La sombra generada en la Gerencia de Urbanismo tras las declaraciones de la ya ex jefa de Protección Urbanística y Licencias Teresa Domingo, que relacionó su destitución del cargo por negarse a "prevaricar", pretende ser despejada por el alcalde, Francisco de la Torre, dando carpetazo al asunto. Frente a la exigencia de la oposición de ir al fondo de la cuestión y analizar si existieron presiones sobre la ex directiva en los expedientes abiertos en Villa Arenal, el regidor dijo ayer no ver "ninguna razón" para pedir aclaraciones sobre este asunto, si bien admitió que la oposición "es libre de preguntar lo que quiera y se contestará".

"En las reuniones que haya del consejo de la Gerencia de Urbanismo se pueden hacer las preguntas que la oposición quiera y contestará cualquier cuestión que se quiera aclarar quien presida", abundó De la Torre en un claro intento por enterrar la polémica, incidiendo en la línea argumental ya empleado el pasado fin de semana por el propio concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, quien informó de que no se iba a abrir finalmente ningún expediente a Domingo por sus palabras.

La renuencia de los responsables del equipo de gobierno del PP contrasta con el interés de PSOE e IU por ir más allá y conocer por boca de los propios directivos de la Gerencia de Urbanismo si las supuestas presiones, ahora señaladas en el caso de Villas Arenal, existen o no. Muestra de ello es que en el Pleno ordinario celebrado ayer, continuación del suspendido el pasado jueves por la muerte del ex alcalde Pedro Aparicio, el concejal socialista Sergio Brenes rogó al alcalde la celebración de un consejo extraordinario de Urbanismo para abordar este asunto.

"Le pedimos, le rogamos y exigimos que convoque usted ese consejo y si no lo hace, el PSOE lo pedirá", comentó Brenes, quien, en su intervención hizo mención a irregularidades en la labor del ente municipal. Una alusión que provocó la reacción inmediata del portavoz del PP en el Consistorio, Mario Cortés. "Ruego a la oposición que cuando hable de irregularidades vaya a un juzgado o hable de presuntas irregularidades", afirmó, al tiempo que espetó: "Cuidado con el lenguaje o a la Fiscalía". Unas palabras que recibieron el aval de De la Torre. "Muy oportuno, señor Cortés", dijo.

Esta fue la única referencia que se hizo en la sesión plenaria de ayer a la polémica abierta a lo largo de la última semana. Sin embargo, el deseo del equipo de gobierno se topó ayer con las manifestaciones realizadas por el abogado José Cosín en un artículo publicado en la revista El Observador. En el escrito y en posteriores manifestaciones a Málaga Hoy, el letrado, que defendió los intereses de parte de los vecinos de Villas Arenal hasta el pasado mes de febrero (la mayoría de los expedientes por infracción se abrieron en noviembre), apuntó directamente a la concejala de Cruz de Humilladero, Teresa Porras.

Lo hizo en el momento en que aseguró haber sido testigo directo de al menos una reunión en la que la edil del PP "se comprometió con los vecinos" afectados por las actuaciones del departamento de Inspección Urbanística "a que no serían sancionados económicamente". Ello entra en conflicto con la aplicación de la ley, que, ante un procedimiento por infracción urbanística, fija dos vías de acción. Una de ellas tendente al restablecimiento de la realidad alterada, incluyendo la demolición de aquello que no sea posible legalizar desde el punto de vista urbanístico; la otra, mediante el procedimiento sancionador oportuno, que puede incluir importantes rebajas económicas.

Cosín incluso habla de una reunión con los vecinos, convocada para analizar posibles soluciones legales al problema que tenían sobre la mesa, en la que "irrumpió" Porras en el intento de "persuadir a los vecinos con que ella se encargaba de Teresa Domingo".