El Ayuntamiento de Málaga pone en marcha la maquinaria para disponer a finales del año que viene de mediciones objetivas sobre el ruido que genera el ocio, principalmente de las terrazas, y el tránsito de los peatones en puntos del casco antiguo como los entornos de la calle Larios y de la Plaza Uncibay, o en la Avenida Plutarco, en Teatinos. Estas localizaciones son algunas de las que en los últimos meses han concentrado las principales quejas de los vecinos tanto por el exceso de ocupación de la vía pública por parte de los establecimientos hosteleros como por el ruido generado.

El paso adoptado se traduce en la licitación para la contratación de un servicio de consultoría y asistencia técnica para la implantación de una red móvil de monitorización del ruido y el ocio y otras fuentes en la capital. La suma del contrato alanza los 180.000 euros, incluyendo el 21% de IVA y la finalización del contrato será con fecha 15 de noviembre de 2015.

La pretensión inicial es que se instalen al menos diez sensores de ruido en los puntos que sean objeto de acuerdo entre el Ayuntamiento y la adjudicataria, existiendo la posibilidad de moverlos en función de la conveniencia. "Lo que se pretende es implantar una red de sensores de ruido que permitan observar el impacto sonoro que produce la concentración de negocios y personas y permita cartografiar el ruido de manera que se conozca exactamente su comportamiento en distintas calles y horarios y se disponga de información actualizada que permita tomar decisiones", apostilla el documento técnico.

A falta de precisión sobre los puntos exactos, parece claro que algunas de las calles objeto de análisis serán las que concentran más establecimientos en el Centro. Es el caso de la Plaza Uncibay y vías aledañas como Calderería, Sánchez Pastor; Granada (entre Santa Lucía y Niño de Guevara), Capitán, Luis de Velázquez, Santa Lucía, Plaza Mitjana, Pasaje Mitjana y Ángel. A ello se suma el entorno de la calle Larios, con Strachan, Bolsa, Plaza del Obispo y Don Juan Díaz, y, en el distrito de Teatinos, la Avenida Plutarco.

El mismo destaca como uno de los "mayores retos" a los que se enfrentan los municipios el compatibilizar el desarrollo empresarial y turístico con la calidad de vida de los residentes. "En el caso de Málaga esta casuística se ve reflejada en el Centro Histórico, centro neurálgico para el turismo y el ocio", refleja el documento, que añade que si bien desde el punto de vista económico la zona refleja el éxito de las acciones en pro del desarrollo empresarial y turístico, "el impacto que puede estar generando la aglomeración de personas y negocios, en lo que se refiere a ruido, no ha sido valorado, cuantificado y analizado últimamente". Desde el año 2001 hasta la fecha el Ayuntamiento ha elaborado al menos tres estudios que han permitido fijar las zonas acústicamente saturadas. El trabajo de 2001 permitió otorgar esta consideración a trece calles del centro, que fue renovada en 2003. La situación varió en 2007, cuando se sumó a las anteriores vías otras once, caso de Álamos, Echegaray, Ollerías, Ramón Franquelo, la Plaza de la Merced, Madre de Dios, entre otras.

Aunque la zona prioritaria parece clara, el pliego incluye otros escenarios donde se podrían realizar mediciones. En este supuesto se encuentran las calles que en su momento fueron declaradas acústicamente saturadas que, en la actualidad, "podrían quedar con poca o ninguna prioridad de estudio, puesto que la concentración de establecimientos y personas no es llamativa o existen zonas más conflictivas acústicamente". Es el caso de Beatas (entre Ramón Franquelo y Granada), Ollerías, Ramón Franquelo, Carreterías, Plaza de la Merced (a excepción del lateral norte, que sí podría ser considerado para estudio), Plaza del Teatro, Plaza de los Mártires, Nosquera y Hernán Ruiz.

El segundo nivel de los fijados por los técnicos corresponde a donde "han disminuido con probabilidad" la concentración de personas y establecimientos, como Plaza San Francisco, Mariblanca, Nosquera, Echegaray y Tejón y Rodríguez. El tercer nivel engloba trece calles, que mantienen "una importante concentración". Son Beatas, entre la Plaza del Teatro y Granados; José Denis Belgrano; Juan de Padilla; Lazcano; Cárcer; Comedias; Casapalma; Granados; Álamos, Méndez Núñez, y Madre de Dios, entre Plaza de la Merced y Mariblanca.