El colegio Los Jarales, en Rincón de la Victoria, se puso en marcha al comenzar este curso escolar y con él comenzaron a desaparecer las aulas prefabricadas que ocupaban la mayoría de los centros educativos del municipio. Esta infraestructura, que ha costado más de 3,5 millones de euros levantar, junto a tres ampliaciones en dos colegios y un instituto han permitido retirar nueve módulos prefabricados y un total de 18 aulas temporales durante este año 2014, según se publicó ayer en el Boletín Oficial del Parlamento de Andalucía. Sin embargo, aún queda para su erradicación completa. Según otra respuesta parlamentaria emitida el curso pasado, la provincia aún cuenta con medio centenar de módulos con dos clases cada uno.

Las tres ampliaciones que se han realizado son las del colegio de Infantil y Primaria Reina Sofía de Antequera, que ya entró en funcionamiento en septiembre y en la que se invirtió 1,1 millones de euros, la del CEIP Mar Argentea de Torremolinos que costó algo más de 600.000 euros, y la del instituto Juan de la Cierva de Vélez-Málaga, cuya fecha prevista de finalización coincide con el final de este mes de octubre. Para este último se ha invertido 1,3 millones de euros. La inversión total es de 6,6 millones de euros dentro del Plan OLA.

Educación siempre ha vinculado el uso de caracolas a necesidades punturales de los centros durante obras de mejora o ampliación. Sin embargo, la mitad de éstas se pusieron debido al aumento de alumnos en la zona. Según la respuesta parlamentaria, el 25% de las prefabricadas llevan instaladas al menos cinco cursos, ya que su fecha de alta es anterior a octubre de 2009. La presión de la escolarización en ciertos barrios se solventó con módulos temporales que, años después, aún persisten.

El caso más grave es el del colegio Nuevo Las Lagunas de Mijas, en el que los alumnos llevan cinco años escolarizados en un centro sin edificio y formado por aulas prefabricadas. En el mismo municipio, el colegio Jardín Botánico sigue contando este curso con cuatro caracolas para unos 80 alumnos. En Benalmádena se mantienen las dos aulas de El Tomillar que acogen a 50 escolares pero se quitaron las del Mariana Pineda tras la ampliación del centro. En Estepona hay ocho módulos temporales, cuatro de ellos en el CEIP Isdabe, dos en Cancelada y dos en el colegio Antonio Machado. En Marbella este año se ha sumado a los colegios Pinolivo y Santa Teresa el CEIP José Banús. En Vélez-Málaga, el CEIP Las Naciones tan sólo tiene construido el edificio de Infantil, por lo que hay 250 niños repartidos en cinco módulos temporales. En Valle Niza y Benajarafe hay otros cuatro.