El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, acaba de presentar este viernes el presupuesto municipal para el año 2015, que alcanza los 700 millones de euros. La suma, que supone apenas un 1,2% de incremento respecto al ejercicio presente, presta especial atención a mantener “unos servicios municipales de calidad”, ha expuesto el regidor, quien a señalado, además, que para la anualidad próxima crecen las inversiones programadas en un 10%.

Otro de los detalles apuntados por De la Torre es que se va a mantener el esfuerzo de pagar la elevada deuda que el Consistorio tiene contraída con los bancos y que, a finales de 2014, se situará en unos 639 millones de euros. Para seguir reduciendo esta cifra, para 2015 se incluyen casi 43 millones de euros al pago del débito, a los que hay que añadir otros 21 millones en concepto de intereses.

Con todo, ha insistido el regidor, la previsión es cerrar la anualidad que viene con una deuda global de 596 millones, incluyendo en este concepto los préstamos solicitados para la construcción de viviendas. En la parte correspondiente a inversiones, destaca por la apuesta por actuar en los barrios. Para ello, los distritos dispondrán de unos 3 millones para intervenciones directas, a los que añadir otros 3,8 millones por parte de la Gerencia de Urbanismo.

Este departamento dispondrá de 23,5 millones para inversiones, sin que entre las mismas aparezca ninguna iniciativa de nuevo cuño. De hecho, olvidada la continuación de las obras del bulevar sobre el soterramiento del ferrocarril, vuelve a aparecer la segunda fase del Parque del Benítez, con un millón aportados por la Diputación y la previsión de sumar otro más de las arcas municipales. Al Centro Pompidou se consignan 2,6 millones para rematar la adecuación del Cubo, sede del centro, y otros 300.000 euros para el mobiliario.

El capítulo de ingresos alcanza los 701,9 millones de euros, superando levemente a los gastos. Y ello a pesar de que las aportaciones procedentes de los ingresos directos e indirectos caen un 0,4% y un 4,33%, respectivamente. El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), en concreto, supone un 1,11% menos que en 2014.