Málaga

Sólo dos policías controlan cada día a 1.500 pasajeros de los barcos 'calientes'

  • Los sindicatos policiales afirman que los agentes reciben presiones de las compañías y de sus jefes para que no dediquen tiempo en las identificaciones de sospechosos y no se retrasen las salidas

Únicamente dos agentes de la Policía Nacional controlan a los 1.500 pasajeros que todos los días llegan al Puerto de Málaga en los tres barcos procedentes de Ceuta y Melilla que son considerados calientes y sobre los que el Tratado de Schenguen exige una supervisión exhaustiva. Esta es la denuncia efectuada por la plataforma de los sindicatos del citado Cuerpo, que fueron más allá y aseguraron que no se está inspeccionando la documentación de la inmensa mayoría del pasaje ni los vehículos que vienen en las bodegas por las presiones que ejercen las compañías para que no se retrasen las salidas.

Las citadas fuentes manifestaron que los filtros de entrada y salida para esas rutas marítimas "casi llegan a ser un coladero", pues "sólo hay dos policías para controlar a miles de pasajeros y la política que se está aplicando es: a enemigo que huye, puente de plata".

Esta situación se repite tanto en el turno de mañana como en el de tarde y en la actualidad únicamente cuentan con el refuerzo de un agente en prácticas, "sobre el que no debe recaer tanta responsabilidad".

Las citadas fuentes manifestaron que la escasez de efectivos y las órdenes de superiores merman las labores de control del pasaje, "algo inexplicable cuando una de las mayores preocupaciones actuales es el terrorismo islámico". Éstas explicaron que, debido al gran volumen de personas y a las instrucciones de no demorar el control de pasaportes y DNI, no se puede verificar con garantías la documentación, lo que permitiría la entrada o salida de la ciudad de cualquier delincuente. "Los policías se esfuerzan todo lo que pueden, pero es una tarea imposible, afirmaron, al mismo tiempo que apuntaron "que hace aproximadamente una semana que trajeron otros dos verificadores, ya que antes sólo había uno". Los sindicatos policiales señalan que los agentes se encuentran con asiduidad con personas que tratan de pasar los filtros de seguridad con documentos falsos.

Esta situación también es extensible al control de los vehículos que vienen en las bodegas. "Cuando llega un barco, se dispone una media de 60 minutos hasta que parta de nuevo. Este es el tiempo del que disponen los agentes para inspeccionar los turismos y a las personas que viajan dentro. Prácticamente apenas dedican un minuto a cada uno, y siempre con prisas", señalaron.

Las fuentes consultadas aseguraron que las compañías marítimas ejercen presiones en los superiores para que las tareas de control sean lo más breve posible y así evitar que las salidas de las embarcaciones se retrasen. "Están condicionándose la seguridad a los intereses de estas empresas", manifestaron.

Por este motivo, las organizaciones sindicales solicitan que se produzca un incremento notable de la plantilla del Puerto y que se den instrucciones claras "para que no sean los policías los que tengan que interpretar la legislación en un puesto fronterizo".

Además, incidieron en que ese aumento de efectivos sea lo suficientemente importante para que no haya que desplazar a otros agentes en comisiones de servicios de horas y para que los que están adscritos no sufran presiones para trabajar los fines de semana.

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