El Ayuntamiento de Málaga sigue trabajando en la introducción de ciertas modificaciones en la ordenanza que regula la ocupación de la vía pública en la ciudad. Y ello es lo mismo que decir, la colocación de mesas y sillas por parte de los hosteleros de la capital. A la espera de que se ponga sobre la mesa la relación de cambios finalmente planteados a la normativa, fuentes municipales sí señalaron que uno de ellos persigue agilizar el procedimiento de intervención ante una irregularidad patente por parte de un empresario.

En concreto, señalaron las fuentes, la idea pasa por otorgar a los agentes de la Policía Local la posibilidad de ordenar la retirada de este mobiliario de manera directa si observan que sobrepasan la superficie que tienen autorizada. Ello supone un ahorro en los trámites administrativos que hasta la fecha se vienen realizando, dado que, según indicaron las fuentes, antes de llevarse a efecto una retirada de mesas y sillas se debía contar con un decreto del área de Comercio y con una serie de apercibimientos anteriores.

La cuestión cobra fuerza después de que el pasado martes volviese a surgir el pasado martes, en el marco de una reunión sobre el plan Urban, el debate sobre la ocupación de las terrazas en el casco antiguo. En el discurrir de la sesión, presidida por el alcalde, Francisco de la Torre, la director del área de Promoción Empresarial, Esther Molina, vino a incidir en el aspecto "educacional" que tiene la sobreocupación de las calles y plazas. Al respecto, apuntó la existencia de muchos ciudadanos que piden al empresario de un restaurante o de un bar la colocación de una mesa de más para poder sentarse al aire libre.

Por ello, Molina incidió en la necesidad de que haya colaboración de todos para poner coto a este problema. Al tiempo, en el encuentro, en el que estuvieron presentes los nuevos representantes de la asociación que representa a los hosteleros, la responsable municipal subrayó que es la mayoría de los empresarios los que cumplen con la ordenanza vigente, si bien hay otros casos, "siempre los mismos", que "hacen mucho ruido".

Respecto al trámite que habrán de seguir los cambios contemplados en la normativa, las fuentes insistieron en que habrán de necesitar aún varias semanas. En este sentido, se destacó la necesidad de, antes de llevar el texto al Pleno para su aprobación inicial, abrir un proceso de conversación con los colectivos vecinales. Tras este primer paso, deberá pasar por la comisión armonizadora. Posteriormente, el documento será aprobado inicialmente por el Pleno y expuesto a información pública.

La discusión sobre la incidencia de las terrazas en el casco antiguo se ha acrecentado en los últimos años ante la proliferación de las denuncias por ocupaciones desmedidas por parte de los empresarios. La actuación municipal ha incluido una primera acometida que incluyó la retirada de mesas y sillas de varios locales y la aprobación de los planes de aprovechamiento en ciertos puntos del Centro, si bien ha habido etapas de desatención al problema. Uno de los últimos pasos dados por el área de Promoción Empresarial, mucho después de lo previsto, ha sido la colocación de unas pequeñas señales de metal en el suelo en las calles Sánchez Pastor, Bolsa, Strachan y Calderería con las que delimitar la zona de terraza autorizada.

Los datos oficiales manejados por el Ayuntamiento, relativos a 2013, elevan a 900 los apercibimientos que fueron remitidos por los técnicos por irregularidades en la ocupación de la vía pública. La gran mayoría, con un 62%, por la instalación de mesas y sillas, mientras que el 38% restante lo fue por la colocación de toldos.