MIENTRAS se multiplican las comidas y cenas de empresas, hace pocos días se celebró la que mensualmente organiza el grupo de tertulianos que se agrupa bajo el paraguas de Giner de los Ríos y que suele verse en un típico restaurante de solera de la barriada de Carranque.

Allí, Pedro Moreno Brenes se las vio con sus conocimientos de la administración local y profesor de Derecho, ante veteranos y jóvenes, en su mayoría de extracción socialista pero bien alejados de los dirigentes actuales. Allí se debatió sobre la Transición, los actuales planteamientos nada claros sobre la reforma constitucional, la estructura territorial que configura el actual Estado y el nacionalismo catalán... Pero poco sobre Francisco de la Torre o María Gámez, a los que dejaron tranquilos. Al final, Moreno Brenes y Carlos Sanjuán recordaron el cálido debate que mantuvieron en la Facultad de Derecho en 1985 sobre el referéndum de la OTAN.

Por cierto, con Carlos Sanjuán y la cuestión catalana de fondo, hace un par de semanas, el ex dirigente del PSOE de Málaga fue requerido por la Universidad de Barcelona para un homenaje, en el cuarenta aniversario de la constitución de la UMD (Unión Militar Democrática). Una institución que aglutinó a los oficiales del Ejército, en la dura época del Franquismo, que apostaban por una España democrática y un Ejército profesionalizado. En el acto, celebrado en la Facultad de Geografía e Historia, Sanjuán rindió homenaje a su compañero de la UMD, que además fuera posteriormente diputado socialista del PSC, Julio Busquets, ya fallecido.

En los aledaños varios jóvenes estudiantes de ideología anarquista protestaron con eslóganes contra los ejércitos y en contra de que la Universidad acogieran el evento. Dos catedráticos se dirigieron hacia ellos, uno para decirles que cuando aprendieran algo de historia se avergonzarían de lo que estaban haciendo, en contra de un homenaje que se les rendía a militares demócratas que en un momento muy duro de nuestra historia arriesgaron sus vidas y pagaron con cárcel para que ahora ellos pudieran expresarse en libertad.

La otra profesora, con aires pedagógicos, les ponía luz a la ingenuidad de sus planteamientos, en este caso a las chicas sobre la innecesaridad de los ejércitos, cuando a no tantos kilómetros de allí pululaban unos señores propugnando un califato islamista que incluyera no solo Andalucía sino también Cataluña, para ponerles velos de los pies a la cabeza y enfundarlas con burkas.