Se respiraba un ambiente festivo, aunque sin olvidar el cometido de la convocatoria: exigir al Ayuntamiento la cesión para uso ciudadano del inmueble. La Casa Invisible contó ayer con el apoyo de más de un millar de personas que al grito de ¡La Invisible no se toca, se va a quedar! y divididas en grupos de "teatros, artesanos y feministas", entre otros, animaron las calles de la ciudad con un recorrido que dio comienzo en una calle Nosquera abarrotada, a la que se sumaron otras como Carretería, Álamos, Plaza de la Merced, Alcazabilla y Larios. Un protagonismo especial tuvo la zona del Paseo del Parque cuando los ánimos, a medida que los asistentes -muchos de ellos pertenecientes a distintos movimientos sociales- se acercaban al Consistorio, comenzaron a caldearse.

La concentración, motivada por el cierre cautelar que el pasado diciembre ordenaron desde la Casona del Parque, dio comienzo con artistas circenses, distintos grupos de música y una batucada. Acudieron también miembros de la panda de verdiales de Baños del Carmen, cuyo portavoz subrayó la importancia de "reivindicar el derecho a tener un espacio como la Invisible", con la que el colectivo lleva tres años participando activamente. Antes de iniciar la marcha, y a fin de calentar motores, fueron varios los cantes que se sucedieron. La Invisible se va a quedar. Quieren que volvamos a ser invisibles, pero lucharemos para que se pueda ver, rezaba una ranchera. No faltaron tampoco las chirigotas e incluso alguna que otra copla.

Entre las caras conocidas destacaba Antonio Romero, histórico dirigente de IU, quien aseveró que el alcalde, Francisco de la Torre, "no ha valorado bien la dimensión y las raíces que tiene la Casa Invisible en la ciudad". Y es que, a su juicio, el colectivo se ha impregnado de la "solidaridad de países de todo el mundo". "Cualquier Ayuntamiento cuidaría como un tesoro esta casa, gracias a la cual han pasado por Málaga los mejores intelectuales del pensamiento crítico", apostilló.

También se pronunció el responsable de IU en el Consistorio de Málaga, Eduardo Zorrilla, que considera que la capital "no puede permitirse que desaparezca". Asimismo, aseguró que su formación ha solicitado un informe técnico para comprobar en qué se basó la actuación municipal. "Creemos que hay más motivaciones que las meramente técnicas", destacó.