El tercer trimestre de 2014 ha tenido un comportamiento algo anómalo en lo que a desahucios se refiere, con una caída del 5% respecto al mismo periodo del año anterior, unos datos que podrían llegar a ser una confirmación de la esperada aunque lenta recuperación económica, de continuar esta bajada en los meses siguientes y tras años de constantes subidas en cada uno de sus trimestres. Las últimas cifras que maneja el Consejo General del Poder Judicial -órgano de gobierno de los jueces- rebajan hasta 671 los lanzamientos practicados en Málaga durante los tres meses de verano, mientras que en los trimestres anteriores el número rozaba casi los mil desalojos en cada uno de ellos (956 en el primero y 995 en el segundo). Los lanzamientos practicados son aquellos que ya han sido comunicados y tienen una fecha fijada para su ejecución.

Es en los desalojos por la falta de pago del alquiler en donde más se ha notado esta bajada, con un descenso del 10%, pasando de los 280 a los 250. Mientras que los lanzamientos que son consecuencia de una ejecución hipotecaria se han mantenido al alza, aunque con un crecimiento más tímido que en los trimestres anteriores. De subidas cercanas al 50% en los dos primeros trimestres del año respecto al ejercicio inmediatamente anterior, el alza registrada en el tercero se ha cifrado en poco más de un 5%, por lo que todo apunta a que la furia de los desahucios empieza a ceder lentamente después de años de fuertes incrementos. En el tercer trimestre de 2013 fueron 374 los desalojos producidos por este motivo y en el 2014 fueron 395.

Sin embargo, analizando los datos en conjunto, en el cómputo anual hasta el mes septiembre el saldo de los lanzamientos sigue estando por encima de los practicado en 2013 durante los mismos meses. Si en los nueve primeros meses de 2013 fueron 2.235 los desalojos que se practicaron por orden judicial, en el mismo periodo del recién abandonado ejercicio son ya 2.622 los desahucios ordenados. Una media de casi 10 familias desalojadas al día, más de cinco por el impago de la hipoteca y cuatro por no hacer frente al alquiler. Fue en el año 2013 cuando el CGPJ empezó a separar los datos de los desahucios, diferenciando entre los que son consecuencia de una ejecución hipotecaria -por la falta de pago al banco- y los que se deben al impago del alquiler. Por lo que no es posible comparar las cifras más allá de los dos últimos ejercicios y remontarse a los inicios de la crisis.

Los procedimientos iniciados para ejecutar un desalojo también se han visto rebajados en los meses de julio a septiembre, aunque en este caso los datos no hacen distinciones entre los que provienen de hipotecas y de alquileres. En el tercer trimestre de 2014 se han iniciado 849 lanzamientos por los 1.016 del mismo periodo en el ejercicio anterior, una cifra que, sin embargo, sí está por encima de los lanzamientos que se han llevado a cabo. Si atendemos además a las estadísticas de años anteriores, sin sumar aún los datos de los tres últimos meses, el dato ya difiere, pues el pasado 2014 acumula ya más procedimientos de desahucio iniciados que los que se produjeron en todo el año 2010. En ese año fueron 2.419 los lanzamientos iniciados y hasta septiembre de 2014 se produjeron 3.071. Y si nos remontamos a ejercicios como 2008 (1.508 lanzamientos), la cifra se ha duplicado.

Las viviendas embargadas han sufrido también un descenso en este caso observable en el conjunto de los datos disponibles de 2014. Los embargos, ejecutados mayoritariamente por los bancos, se producen una vez que las familias dejan de hacer frente a los pagos de las cuotas de los préstamos. Son las llamadas ejecuciones hipotecarias y hasta septiembre se han visto reducidas en un 14% respecto al mismo periodo de 2013. Se ha pasado de las 2.995 a las 2.568. En cuanto al comportamiento de los meses de verano, en los que se han registrado 694 embargos, hay que remontarse al segundo trimestre de 2008, con la crisis haciendo ya mella en la economía de las familias, para encontrar unas cifras parecidas (655). Desde entonces, los números no han hecho más que crecer hasta el segundo trimestre de 2014, que han empezado a retroceder.