La polémica por la falta de chalecos con protección balística y antipinchazos en las comisarías continúa generando titulares, aunque en el caso de Málaga ya comienza a enderezarse. Los policías nacionales han recibido más equipos de protección destinados a garantizar la seguridad de los ciudadanos y mejorar, también, la suya propia. Así lo indicaron a este periódico varios sindicatos consultados, cuya lucha, impulsada hace varios años, por conseguir que el Ministerio de Interior dotara a los funcionarios de los medios necesarios comienza ahora, según explicaron, a dar sus frutos.

La reunión que el pasado mes de diciembre tuvo lugar en Madrid entre los responsables sindicales y el director general de la Policía fue clave para acelerar el reparto, afectado también por las últimas tragedias que marcaron el calendario de 2014. En Málaga, el pasado mes de mayo fue apuñalado un agente en acto de servicio por un indigente de origen alemán con un amplio historial delictivo. Unos meses después, a principios de diciembre, el crimen de una policía en Vigo volvía a teñir de negro todas las comisarías españolas.

Pero la distribución de chalecos no ha tenido la misma repercusión en todos los sindicatos. El portavoz de la Unión Federal de Policía (UFP), Francisco Puertas, afirmó que, en realidad, se ha dotado a las unidades de "chalecos prehistóricos" cuyo objetivo estriba, únicamente, en cubrir "servicios concretos", caso de asaltos a viviendas. "Sirven sólo para ponérselos un rato, no toda la jornada, que es de ocho horas. Siguen faltando equipos individuales. Los que hay son de uso colectivo", aseveró el responsable.

Asimismo, denunció que los chalecos disponibles son estándar y, por tanto, no los hay específicos para ellas. En ese sentido, Puertas recalcó que ha habido quejas de policías que han tenido que usar equipos para hombres y que, al no estar adaptados al busto, les restaba protección.

La UFP, precisamente, fue el sindicato que interpuso una querella contra el comisario provincial, Pedro Garijo, por los chalecos que esperaban dueño en los almacenes de la Policía.

Para Manuel Troyano, portavoz del SUP, la perspectiva es que durante este mes se proporcionara "a todos los servicios operativos de Málaga y provincia" medios individuales. "La cifra exacta la desconozco pero algunas patrullas, como la UPR, ya tienen el suyo personalizado", destacó. También el responsable de la Confederación Española de Policía (CEP) en Málaga, Juan Carlos Gil, mostró su satisfacción al respecto por el nuevo reparto. La idea, a su juicio, debe ser que, una vez salgan de las academias, los chalecos formen parte de la equipación, al igual que la pistola, la defensa o los grilletes. Pero eso sí, una circular interna advierte de la obligatoriedad de su uso. "Es lo lógico que, si hemos denunciado inseguridad, la dirección nos obligue a llevarlos. Para eso los exigimos", precisó.