Con pitidos, cacerolazos, gritos y pancartas, trabajadores y estudiantes de las Escuelas de Hostelería de Málaga y Benalmádena protestan desde poco después de las 10:00 en la calle Larios por la falta de soluciones ante un conflicto que está haciendo inviable la formación en ambos centros. Tras una semana de huelga de alumnos en La Cónsula, aún no tienen respuesta a sus peticiones, que se contrate el servicio de limpieza, que se pueda abrir el restaurante y que se inyecte liquidez para poder trabajar con normalidad en una escuela que se enorgullece de tener un 99% de inserción laboral. "Vamos a seguir hasta que haya una solución definitiva", comentaba Miguel Romero, estudiante de segundo de sala. Su compañero Alejandro Vargas aseguraba esta mañana que "no tenemos muy claro lo que quieren hacer con La Cónsula, si continuar o cerrarla, no sabemos por qué se está alargando tanto esto".

En La Fonda la situación aún es más delicada. La formación ni siquiera se ha iniciado este curso y los profesores acumulan ya diez nóminas sin cobrar. Nada más que en sueldos se les debe a la plantilla unos 180.000 euros. El centro no tiene teléfono y no puede hacer frente a sus deudas con los proveedores. El restaurante, que daba unos 40 servicios diarios, permanece cerrado desde el pasado verano. "Que en plena Costa del Sol tengamos que estar estar aquí protestando, con los índices de desempleo que hay, cuando son modelos que funcionan, es increíble", protestaba Carmen Sánchez, representante de los trabajadores de La Fonda. A este centro les siguen pidiendo documentación "por enésima vez" y la última promesa que tienen desde la Junta es que el próximo miércoles podría estar la documentación en intervención para proceder al pago. Compromisos que ya no se creen.