Sin novedades, sin buenas noticias que contar, pero con las mismas ganas de seguir peleando para revivir las Escuelas de Hostelería de Málaga y Benalmádena, alumnos de La Cónsula y docentes de La Fonda continuaron ayer con su calendario de movilizaciones. En el noveno día de la huelga de estudiantes de La Cónsula, las protestas partieron desde la plaza del Obispo para terminar frente la sede de la Delegación Provincial de la Junta de Andalucía, en la Alameda Principal. Bajo el lema "buscamos la excelencia y estamos en decadencia" volvieron a exigir "una solución a nuestra formación" y aseguraron que continuarán saliendo a la calle hasta que la actividad en ambos centros se normalice. Los alumnos de las dos escuelas se encontraban ayer a la espera de ser citados para una reunión hoy con la presidenta de la Junta de Andalucía, encuentro que la propia Susana Díaz les prometió la semana pasada.

De esta nueva cita esperan recibir "la solución definitiva" a los problemas por los que atraviesan estos centros, que no tienen liquidez para hacer frente a la formación ni para pagar los sueldos de la plantilla. Aunque sólo parece estar prevista la reunión con los alumnos, la plantilla de La Fonda, que acumula diez nóminas sin cobrar, "haremos para que nos reciba", explicaban ayer y recordaban que la presidenta de la Junta de Andalucía se comprometió a implicarse personalmente con el caso de La Fonda cuando conoció la cantidad que se les adeudaba a los trabajadores.

El jueves, si no hay cambios en su situación, volverán a manifestarse. En esta ocasión partirán a las 11:00 desde la sede de la Delegación de Educación y realizarán un recorrido hasta el centro histórico. Hay que recordar que La Cónsula sigue sin servicio de limpieza, con el restaurante cerrado desde diciembre y dos nóminas de impagos a la plantilla. En La Fonda, la situación es más delicada si cabe. Aún no han podido iniciar la formación los 56 alumnos matriculados para este curso y sus trabajadores no cobran desde el verano, por lo que se les adeudan ocho meses y dos pagas extras, unos 180.000 euros según calculan los profesionales de un centro con veinte años de historia.