La puesta en funcionamiento parcial del Metro de Málaga a principios del pasado mes de julio no ha traído consigo una sangría de pasajeros en las líneas de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT). Lejos de las previsiones que pudieron trazarse con el arranque del suburbano, el 1 de julio de 2014, los datos al cierre del ejercicio de la sociedad municipal de autobuses confirman no ya un retroceso en el movimiento de pasajeros, sino un ligero aumento.

El balance, que será objeto de análisis el próximo lunes en el consejo de administración de la entidad, concluye que en 2014 usaron los autobuses municipales algo más de 44,2 millones de usuarios, lo que supuso un incremento del 0,36% respecto a 2013. "El servicio de transporte urbano ha transcurrido sin grandes sorpresas, incluso tras la puesta en marcha de los dos primeros tramos de las dos líneas del Metro de Málaga", apunta el informe de gestión de la EMT.

A juicio de los responsables de la sociedad municipal, una de las razones de este mantenimiento en los números a pesar del nuevo actor en materia de movilidad ha sido el trabajo previo realizado con la remodelación, ampliación y adaptación de líneas existentes. Con ello, se apunta en el informe, se ha acercado "aún más al ciudadano al uso del transporte público urbano y aumentando la confianza de los clientes en cuanto a la puntualidad y frecuencia se refiere".

Desde el Ayuntamiento pusieron en consideración la cifra de pasajeros de 2014 y ello a pesar de la 'competencia' que han supuesto tanto el Metro, en los últimos cinco meses del año, como el sistema de alquiler de bicicleta. Este dispositivo ha alcanzado los 489.000 desplazamientos, habiendo muchos usuarios que hasta ese momento usaban el autobús. Al respecto, indican que un estudio del OMAU precisa que del orden del 25 % de los viajes en bici corresponden a malagueños que han sustituido el autobús por la bicicleta. La suma de las tres principales ofertas de movilidad pública que tienen a su disposición los malagueños hace que la cifra de movimientos global se aproxime a los 47 millones.

El Consejo de Administración de la EMT dará luz verde el próximo lunes a las nuevas condiciones que se aplicarán para que los jubilados puedan disfrutar de la gratuidad en el transporte público municipal (en todas las líneas, salvo Línea A del aeropuerto). De este modo, se eleva el máximo de pensión mensual de 730 euros a 750 euros por persona y de 1.460 euros a 1.500 euros para el caso de matrimonios.

Esta medida va a permitir acceder a la tarjeta a varios miles de pensionistas adicionales, que según estimaciones de la EMT se encuentran en esa horquilla económica. Así, a modo de ejemplo, si un pensionista ingresa 1.200 euros de pensión y su cónyuge 300, ambos tendrán derecho a las correspondientes tarjetas gratuitas para su uso en la EMT. Hasta la fecha, la empresa de autobuses ha emitido más de 85.000 tarjetas de jubilados, de las cuales casi 50.000 tienen una presencia activa en los autobuses urbanos todos los días. A lo largo del año pasado, según los datos de la empresa, estos ciudadanos mayores de 65 años, o con la incapacidad permanente absoluta de la Seguridad Social, realizaron más de 6 millones de viajes.