En el Cortijo Jurado, conocido por sus leyendas de espíritus y fantasmas, está proyectada la construcción de un hotel. De hecho, hace más de tres años y medio que se concedió la licencia de obras, pero los trabajos están parados desde hace más de doce meses. Por este motivo, el grupo municipal de Izquierda Unida (IU) denunció ayer esta situación y reivindicó la revocación de la licencia del hotel, que consideran caduca. El viceportavoz del grupo, Antonio Serrano, considera que la emblemática construcción debería acoger un gran centro cívico y un parque de referencia para el distrito de Campanillas.

El uso ciudadano de Cortijo Jurado es una antigua aspiración de IU que, tras la paralización de las obras del hotel, han retomado. En este sentido, Serrano reclamó ayer al equipo de gobierno del PP la caducidad de la licencia al Grupo Mirador, que incluso ha retirado los carteles de publicidad que había instalado en la zona, una muestra de que realmente los trabajos están parados. El edil de IU también alertó del estado ruinoso en el que asegura que se encuentra "la vieja casona". A simple vista, ciertamente da la sensación de caerse a pedazos. "Se cae por el incumplimiento del Ayuntamiento y del beneficiario de aquel convenio especulativo que no ha generado ni riqueza, ni empleo, ni uso ciudadano, sino la puesta en venta con el consiguiente intento de negocio y la pérdida definitiva de los más de 900.000 euros de hace siete años que hoy, sin duda, serían muchos más", subrayó Antonio Serrano.

La construcción del complejo hotelero en el antiguo Cortijo Jurado de Campanillas se aprobó en la sesión ordinaria celebrada por el Pleno Municipal del Ayuntamiento de Málaga el 27 de septiembre de 2002. Más tarde, el 31 de enero de 2003, en otro Pleno, se adoptaron sendos acuerdos en orden a la declaración de utilidad pública e interés social y la aprobación definitiva del plan especial en suelo no urbanizable en Cortijo Jurado. Urbanismo acordó en mayo de 2003 conceder licencia de obras para la construcción del mencionado hotel. Hoy, la fachada original se mantiene en pie, aunque deteriorada, y se ha realizado una estructura anexa que ha quedado inconclusa.