El cerebro del caso Malaya -la mayor trama de corrupción juzgada en España-, Juan Antonio Roca, cumple nueve años en prisión (ingresó el 29 de marzo de 2006) sin que haya conseguido ningún permiso carcelario, El juez que le puede conceder la libertad se basa, para no darle el permiso, en que debe completarse en lo posible el pago de la responsabilidad civil impuesta, según una resolución, aunque la ley establece que es posible acceder al tercer grado aun no habiéndola satisfecho.

Roca, que fue responsable de los asuntos urbanísticos de Marbella, está condenado en firme a más de diez años por los casos Saqueo I, Minutas y Belmonsa, y está pendiente de que en los próximos meses el Supremo se pronuncie sobre su condena a 11 años por el caso Malaya. Además, tiene otras causas pendientes, aunque algunos juristas se plantean si es correcto que le hayan denegado los permisos que ha solicitado cuando no es un preso conflictivo ni autor de delitos de sangre.

Fuentes jurídicas consultadas recuerdan que en la legislación penitenciaria el permiso tiene como finalidad esencial la "preparación para la vida en libertad", por lo que se entiende que es un instrumento esencial para la "reeducación y la reinserción social del penado" y no "meros beneficios o recompensas por el buen comportamiento".

El Juzgado de Instrucción 6 de Madrid y la Audiencia de Málaga le tienen embargado todo el patrimonio desde 2006 a efectos de responder de las posibles responsabilidades civiles a las que pudiera ser condenado.