Tragedia en la zona del Camino de San Rafael. Un hombre falleció ayer en el incendio de su vivienda originado por la explosión, al parecer, de una bombona. La Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias en las que se produjo el suceso. Fuentes cercanas a la investigación subrayaron que el suceso pudo ser intencionado. Asimismo, los agentes detuvieron a dos personas por un supuesto delito de resistencia y desobediencia a la autoridad.

Fue pasadas las 16:30 cuando el servicio de emergencias sanitarias 112 Andalucía comenzó a recibir llamadas de ciudadanos, en torno a una veintena, que alertaban de que habían oído un fuerte estruendo, similar al de una explosión. El fuego se produjo en la novena planta de un bloque de pisos situado en el número 4 de la calle Amarguillo, próxima a calle La Unión. A su llegada, efectivos del Cuerpo Nacional de Policía hallaron el cuerpo sin vida de un hombre. En ese momento, no había más personas en el interior del inmueble. Algunos vecinos destacaron que la mujer del fallecido se encontraba cerca del portal de la vivienda junto a una hija cuando conoció la trágica noticia.

Aunque el resto de viviendas no se habían visto afectadas, el siniestro obligó al desalojo preventivo de varios vecinos por riesgo de desprendimiento del inmueble incendiado. En torno a las 19:00, horas después de que tuvieran lugar los hechos, ya habían podido volver a su casa. Dos individuos fueron arrestados por la Policía cuando, al parecer, opusieron resistencia para abandonar un piso. Otras dos personas, en concreto, un hombre de 44 años y una mujer de 68, tuvieron que ser atendidas por inhalación de humo y, posteriormente, trasladadas al Hospital Clínico de Málaga, precisaron desde el centro de coordinación de emergencias.

Hasta la zona se desplazaron agentes de la Policía Local, Nacional, varias dotaciones de bomberos y sanitarios del 061. Numerosos vecinos se aglomeraron en la zona consternados por lo ocurrido y preocupados por saber qué pudo haber detrás de la explosión. Algunos apuntaban a una posible discusión entre el matrimonio y otros a que la tragedia fue intencionada por parte de él. Un hombre aseguró ser "amigo íntimo" de la víctima, que tenía, detalló, unos 65 ó 70 años. Estaba jubilado, era muy conocido en el barrio y vivía en la calle Amarguillo con su esposa, quien tras conocer lo sucedido sufrió, según vecinos, un ataque de ansiedad. Otro residente lo recordó como una persona "amable y simpática". "Íbamos todas las tardes a jugar al dominó a la peña San Vicente. Cuando se escuchó la explosión, yo estaba en mi casa. Al principio parecía que había sido un accidente, pero me asomé al balcón y entonces vi mucho humo", señaló. Una joven manifestó que había escuchado gritar a la mujer del fallecido. "Estaba comprando en el kiosco. Cuando me giré, oí un ruido y ella decía: ¡mi marido, mi marido!", apostilló.

Los testigos consultados coincidieron en destacar que también habían sido alertados por la cantidad de cristales que cayeron desde la novena planta, además de una barandilla, como consecuencia de la explosión. Una vecina explicó que su vehículo, que estaba aparcado cerca del portal en el que reside, era uno de los que resultó afectado. La Policía Local mantuvo cerrado al tráfico el acceso al Camino de San Rafael hasta aproximadamente las 19:30. Mientras tanto, los bomberos se afanaban por culminar las tareas de extinción. Hacia las 20:00, llegaba un camión de Limasa para limpiar la zona. La Policía Científica seguía en el lugar para el total esclarecimiento de los hechos.