Las cifras de siniestralidad laboral comienzan a mostrar, por primera vez en mucho tiempo, una tendencia que invita al optimismo. Durante el primer semestre de 2008 se ha registrado en Málaga el primer descenso general de los accidentes en el trabajo de los últimos años. Han caído tanto los heridos leves como los graves, así como los mortales, según los datos facilitados ayer por el sindicato UGT y que arrojan una disminución del 9,32% de la siniestralidad en la provincia de enero a junio respecto al mismo periodo del año pasado.

"Siempre hay que pelear por una siniestralidad cero, pero es cierto que ya empiezan a dar buenos resultados todas las campañas que se están llevando a cabo", explicó el secretario provincial de UGT en Málaga, Manuel Ferrer. El máximo responsable del sindicato subrayó la disminución de 13 víctimas mortales durante los primeros seis meses de 2007 a las diez de este año, "en lo que también tiene mucho que ver la bajada de la actividad en la construcción", añadía. De hecho, asegura que el menor número de trabajadores de dicho sector, sumado a la labor preventiva llevada en los últimos años a través del Plan Intersectorial desarrollado por la Inspección de Trabajo, la delegación de Empleo, UGT y Comisiones Obreras, son dos de los principales factores para conseguir la disminución de la siniestralidad.

También han bajado los accidentes graves un 11,6%, pasando de 198 en 2007 a 175 durante 2008. Igual a ocurrido con los accidentes leves que han causado algún tipo de baja laboral pasando de 15,632 el pasado año a 14.182 en 2008 (un 9,28% menos).