La Policía Nacional investiga la muerte de una turista danesa, cuyo cuerpo sin vida y con aparentes signos de violencia fue encontrado en un hotel de Torre del Mar, en el municipio de Vélez-Málaga. El marido de la mujer fue detenido por su presunta implicación en los hechos, siendo trasladado a la Comisaría Provincial, donde permanecía al cierre de esta edición a la espera de pasar a disposición judicial a lo largo del día de hoy o mañana, según señalaron fuentes cercanas a la investigación.

La fallecida se encontraba de vacaciones junto a su pareja en el municipio y ambos se alojaban en el hotel BQ Andalucía Beach -un cuatro estrellas, cercano al núcleo urbano-, en el que se personaron tanto agentes de la Policía Nacional como el juez de guardia. El hombre, de 50 años, y también de nacionalidad danesa, ha prestado declaración en la Comisaría y ha quedado detenido en relación a los hechos, según fuentes policiales, que han precisado que aún no se puede determinar que se trate de un caso de violencia machista.

La investigación sigue abierta, según indicaron desde la Policía Nacional, y pendiente de los resultados que arroje la autopsia. Tras el levantamiento del cadáver, el cuerpo de la mujer fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Málaga, en la Ciudad de la Justicia, para esclarecer las causas de la muerte, por lo que de momento no descarta ninguna hipótesis sobre lo ocurrido. Fuentes del mismo especificaron que será durante la jornada de hoy cuando se le practique la autopsia.

La mujer fue hallada en su habitación de la quinta planta en la mañana de ayer después de que su marido se personara a las 09:00 en recepción para pedir una ambulancia, asegurando que su esposa tenía problemas para respirar, según explicó el director del hotel, Andrés Guerrero. Fue entonces cuando el personal del establecimiento subió junto al marido a la habitación, encontrando a la mujer muerta sobre la cama, por lo que llamaron a la Policía y los servicios sanitarios.

Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que la mujer tenía contusiones y heridas y que había sangre en las sábanas. Las mismas fuentes explicaron que el cuerpo presentaba señales de llevar bastante tiempo sin vida y que la habitación estaba desordenada y revuelta. Además, el hombre se encontraba como desorientado, nervioso e incluso con síntomas de embriaguez. Una vez que llegaron los agentes procedieron a inspeccionar la habitación y la precintaron, como permanecerá al menos durante una semana.

La pareja se registró el sábado al mediodía en el establecimiento hotelero, al que llegó sin reserva previa, junto con una tercera persona que se alojó en una habitación diferente. Pagó al contado y tenía previsto abandonarlo ayer mismo.