Como cada 1 de julio, pero con un mayor dispendio que el de hace unos años, el periodo de rebajas de este 2015 irrumpió ayer en los escaparates y comercios de Málaga . Las interminables colas para acceder a un probador libre y para pagar los artículos adquiridos volvieron a ser la seña de identidad del inicio de este nuevo mes.

No obstante, no han sido pocos los negocios que adelantaron el abaratamiento de sus productos, y varios de ellos ya se encuentran en este momento en la segunda fase de rebajas. "Desde el 27 de junio que iniciamos las rebajas hemos facturado entre un 25 y un 30 % más que el pasado año", explicó Dolores Ponce, encargada de una de las tiendas de la calle Larios. "Esperamos un aumento de las ventas, este año la gente está gastando mucho más", añadió la encargada.

Marina Jiménez, Ana De la Herrera y Almudena Luque esperaban al resto de sus amigas para comenzar también la búsqueda de los artículos que previamente habían elegido. Así, las chicas explicaron el que viene siendo su ritual desde hace unos años. "Siempre venimos antes para ver la ropa que nos interesa, cuando hemos elegido lo que queremos, volvemos el primer día y vamos directas a por ellos", detalló Marina.

Por otro lado, también los hay que se desplazan desde distintos puntos de la provincia para hacer sus compras estivales. Acompañada de su marido, Paqui Maldonado vino desde Antequera "para llevarse los mejores productos". "Si esperas al último momento todo está desordenado y no encuentras nada que valga la pena", argumentó la mujer. Los descuentos iniciales han oscilado entre el 30 y en algunos casos han llegado al 70%. Manuel Rey, dependiente de uno de los comercios más frecuentados, afirmó que "el gasto medio esta temporada está siendo mayor, al menos, el primer día".

Y es que conforme avanzaba la mañana, el porte de bolsas era cada vez mayor. No obstante, las críticas a la calidad de las tiendas y los productos abaratados fueron tambien numerosas. Varios dependientes de algunos comercios locales añadieron que "cada vez más, la calidad de los productos que las grandes tiendas ponen durante las rebajas deja mucho que desear", argumento que apoyó Lourdes Rueda.

Esta última aprovechó que sus hijos estrenaban vacaciones para ir con ellos y "equiparlos para el curso que viene". Según Lourdes, este año hará un gasto medio de más de 200 euros ya que, "en casa las cosas están mejor y, al fin y al cabo, todo lo que se gasta ahora se ahorra en un futuro".