La Policía Nacional ha detenido en Málaga a otras dos personas por su presunta vinculación con el atraco a una sucursal bancaria que los agentes lograron frustrar el pasado día 18 en Madrid. Uno de los arrestados es hermano de los otros tres que fueron arrestados esa misma mañana, y el otro, un amigo. Ambos individuos han sido interceptados esta semana por los efectivos en la capital malagueña por haber contribuido, supuestamente, al intento de asalto realizando distintas labores de vigilancia. Tras pasar a disposición judicial, los dos han quedado en libertad con cargos, según informaron a este periódico fuentes policiales.

Los atracadores tenían previsto dar el golpe en un banco situado en el barrio de Sanchinarrominutos antes de que fueran sorprendidos por varios agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía tras una exhaustiva investigación que dio comienzo en 2013 por la unidad de atracos de la Comisaría Provincial de Málaga.

El modus operandi parecía claro: aguardar la llegada del primer trabajador a la oficina para encañonarlo y obligarle, a punta de pistola, a entregarle la recaudación. Si durante el tiempo de retardo establecido como medida de seguridad para la apertura de la caja fuerte entraba algún cliente, la previsión de los ladrones era retenerle en su interior hasta que consiguieran perpetrar el atraco y huir después con el botín.

Previamente habían realizado un butrón, algo tosco pero de suficiente envergadura para permitir el paso desde el local colindante a la sucursal en el que se ocultaban. Una actuación que llevaron a cabo ataviados de obreros para despistar a los vecinos. Los agentes detuvieron agazapados en el lugar a tres de los supuestos autores (dos de ellos, hermanos). Un cuarto, también hermano de ellos, realizaba labores de vigilancia en una parada de autobús para informar de la presencia policial. A ellos se suman los otros dos arrestados.