Málaga

Frigiliana abre las Tres Culturas a todos los públicos

  • El festival, que cumple una década, incluye pasacalles, actividades infantiles, conciertos, cine, ruta de la tapa, mercado artesanal y talleres

Nadie puede aburrirse en Frigiliana estos días. En el Festival 3 Culturas todo está medido para que el ocio y el arte se complementen de forma atractiva para todos los públicos. Desde que se pisa la Villa, comienza el viaje por el medievo en el que convivían cristianos, árabes y judíos. Una década ha pasado ya desde que este pueblo axárquico puso en marcha este evento que es capaz de acaparar a más de 40.000 visitantes. Muchos son los alicientes a tener en cuenta de su oferta programática: pasacalles teatrales, conciertos, conferencias, cine, mercado artesanal, ruta de la tapa, talleres y actividades infantiles. Hasta el próximo domingo se puede disfrutar de casi un centenar de propuestas diferentes.

Y es que desde el mismo momento en que el visitante llega a la plaza de las Tres Culturas ya se queda hipnotizado por el gran mercado que lo alberga. Llega hasta calle Real y en se puede encontrar todo tipo de productos artesanales, manufacturas de cualquier índole y exquisiteces gastronómicas que se pueden degustar bajo el Ingenio, que también fue un palacio solariego de los condes de Frigiliana. Entre tanto, se puede disfrutar de los pasacalles de zancudos y malabaristas, de bailarinas de la danza del vientre, de zíngaros en carromato o de plañideras moras. Los artífices son grupos teatrales que se encargan desde el mediodía hasta la noche de animar los puntos en los que transcurre el festival desde el casco nuevo, a la zona del mercado y el casco antiguo. Sin olvidar el "Barribarto", el enclave más pintoresco de Frigiliana.

Es allí, donde todas las noches se puede disfrutar de la magia de los Cuentacuentos a la luz de las velas. Allí pueden deleitarse los adultos con relatos que envuelven de Alicia Acosta. Los pequeños, tiene su propio rincón infantil con actividades, talleres y espectáculos teatrales. Imprescindible no perderse pasada la medianoche, el espectáculo piromusical que ilumina todo el casco antiguo así como las proyecciones en la fachada de la iglesia de San Antonio de Padua. Es uno de los puntos donde se reivindica precisamente el motivo del Festival: la convivencia de paz de las tres grandes religiones, de las tres culturas.

Y sin de comer se trata, imprescindible zambullirse en la ruta de la tapa formada por 22 bares y restaurantes de la localidad. Con una oferta común de tapa y bebida por dos euros se pueden probar todo tipo de platos con el aliciente de recibir una camiseta conmemorativa a cualquier que complete alguna de las rutas programadas.

Visitar el zoco en calle Zacatín supone dar un paso atrás en el tiempo, transportarse a otras épocas para conocer diferentes formas de entender la vida. Es posiblemente, una de las vías más emblemáticas del casco antiguo.

Y para quien quiera mayor dinamismo y empaparse de las tres culturas sólo tiene que acudir a algunas de las actividades programadas en los diferentes días que componen el Festival. Hay talleres para hacer jabones bio con productos de la colmena y de plantas, también los hay de esparto, cuero o de mosaícos. Se pueden visitar las exposiciones de Guillermina Sánchez y Jesús Botaro en la Casa del Apero. Que serán también protagonistas de las "Recuerdos de la ciudad de la luz" y "Ojos de Chauen", respectivamente en el Centro de Usos Múltiples. Ciclo de cine, vuelo de aves rapaces, teatros de títeres y un divertido clown para el domingo "Viajeros del Carrusel" forman también parte de la extensa programación que brinda Frigiliana estos días a sus visitantes.'

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