Los hosteleros instalados en el área comercial de la plaza de toros amenazan con cerrar los negocios en menos de un mes si la Diputación no toma las riendas de este espacio y los libera de la empresa adjudicataria, Coso de Badajoz que gestiona el recinto gastronómico a través de la mercantil Mercado de La Malagueta. Afirman que han sido "engañados" porque emprendieron sus negocios sin conocer las limitaciones derivadas de estar enclavados en un edificio protegido y que no se han ejecutado ni las inversiones ni el programa cultural que se les prometió. El resultado son pérdidas económicas insostenibles.

El empresario Luis Tapia, en representación de 10 de los responsables de los puestos de la denominada Plaza de la Gastronomía, dirigió el 11 de agosto un burofax al presidente de la Diputación, Elías Bendodo (PP), en el que afirmaba que cinco meses después de abrir los números rojos son de tal calibre que "no cubren ni los gastos de personal", de manera que los hosteleros se han visto empujados a dejar de pagar los alquileres como "única manera de subsistir".

También le informaba que el programa cultural aparejado a la apertura del espacio gourmet que obligatoriamente debe realizar la empresa adjudicataria del coso, carece de continuidad y promoción. Indica que está abocado al fracaso porque solo busca dar una apariencia de cumplimiento de las condiciones pactadas con la Diputación. Luis Tapia pone como ejemplo de lo que considera un despropósito "sesiones de jazz un sábado a las cuatro de la tarde". El escrito enviado al presidente de la Diputación agregaba que nunca se han llegado a hacer las visitas guiadas de turistas o los acuerdos prometidos con tour operadores.

Tampoco se han acometido infraestructuras para dar solidez a la actividad como terrazas interiores que nunca se han llegado a realizar o exteriores, que sí se han instalado, "pero sin identidad" porque se han montado "con material regalado" y no como parte de un proyecto gastronómico de calidad. En definitiva, entienden que se han hurtado inversiones e infraestructuras capaces de convertir La Malagueta "en un centro de ocio y gastronómico cómodo y atractivo".

No obstante, el aspecto más inquietante es el relativo a la legalidad. Los hosteleros representados por Luis Tapia afirman que desde el primer momento se "ocultaron todas las limitaciones" derivadas del emplazamiento en un edificio declarado bien de interés cultural (BIC). El escrito remitido a Elías Bendodo recogía que no han sabido hasta mucho después que el Mercado Gourmet abrió "sin licencia" y que el aforo para eventos estaba limitado a 2.300 personas.

Confiesan que están asfixiados con unas ventas cada vez más reducidas después de tener que haber hecho frente a un canon de apertura próximo a los 20.000 euros y alquileres de 2.000 euros mensuales. No obstante, en este aspecto también señalan la arbitrariedad de la que han sido objeto porque la empresa concesionaria de la plaza de toros negoció individualmente con cada uno de ellos y "ahora hemos visto que unos pagaron canon y otros no, unos por una cantidad y otros por otra", resume Tapia.

La prueba más expresiva de este panorama es que "ya han cerrado cinco locales y los otros no han cerrado porque hemos acordado darnos un mes de plazo para tratar de salvar la situación y reconducir el proyecto".

La solución que proponen pasa porque se devuelva el canon o, en su defecto, que se les libere del pago del alquiler por una cantidad equivalente mientras se pone en marcha un plan de viabilidad que exigen que pase por el rescate de la concesión ya sea para que la Diputación asuma la gestión directa o para que saque el proyecto a concurso. Indican que "existen razones para rescindir el contrato" a la adjudicataria "por incumplimiento de sus obligaciones y compromisos, y mala gestión".

Los responsables de los locales han acudido a la Diputación, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento en busca de respuestas, dice Tapia, para conocer la legalidad del proyecto "pero nadie responde". Tampoco el presidente de la Diputación ha respondido al burofax del 11 de agosto. "Si nadie nos responde, cerraremos antes de un mes", pronostica.

El empresario taurino José Cutiño, adjudicatario de la gestión de la plaza de toros a través de la entidad Coso de Badajoz y gestor de Plaza de la Gastronomía, junto a otros socios agrupados en la sociedad Mercado de La Malagueta, rechaza todos y cada uno de los puntos que señalan los hosteleros. Subraya que desde que abrió el espacio de restauración la primavera pasada se ha llevado a cabo una "fenomenal programación cultural" y "estable". "Se han realizado conciertos, exposiciones, conferencias, flamenco, promociones de cerveza, cine, espectáculos de caballos y doma", recuerda que existe una mesa de seguimiento en la Diputación que vigila el cumplimiento del programa y estima en más de 700.000 euros la inversión que ha realizado en adecuar el espacio en el que se instalaron los locales de restauración, una cifra, que, por otra parte, Luis Tapia considera exorbitante.

Cutiño recuerda que si no cumpliera sus compromisos, "la Diputación tiene mecanismos automáticos para recuperar la gestión" y advierte que bajo ningún concepto va a "consentir que se ponga en entredicho que no se hayan cumplido los compromisos". En su opinión, los cinco meses transcurridos desde que se abrió el espacio gourmet es un periodo demasiado corto para tener expectativas de retorno de la inversión. "Aquí lo único que hay es un empresario que nos devuelve los pagarés", indica al tiempo que reconoce que con otros que han sufrido problemas puntuales de pago "se ha renegociado y llegado a acuerdos".