Málaga

"El agua depurada no se puede utilizar en la agricultura porque se recicla mal"

  • Juan Ferrer observa con preocupación los efectos de la crisis financiera e inmobiliaria en el sector agrícola, al que los bancos también han cortado el grifo de los préstamos de campaña

Juan Ferrer Amorós (Valencia, 1950) pertenece al minúsculo grupo de empresarios que en los años 80 dio un paso adelante para modernizar la agricultura local sustituyendo las plantaciones tradicionales de caña de azúcar y hortalizas por los cultivos subtropicales. Era una época en la que este sector aún incipiente estaba escasamente profesionalizado. Faltaban tareas esenciales como la selección de variedades, una labor en la que Ferrer jugó un papel esencial. Contactó con viveros de California a los que comenzó a comprar plantas. Después se alió con ellos y fundó en Vélez Brocaw España, uno de los principales viveros de tropicales del país. Además es fundador de Semilleros La Palma y posee plantaciones de árboles tropicales. Actualmente los cultivos de aguacates y mangos ocupan cerca de 9.000 hectáreas en la Axarquía y son altamente competitivos en el mercado internacional.

-¿Cómo está el sector tropical?

-Plenamente consolidado y en su capacidad máxima de producción, aunque ya no crecerá mucho más porque el suelo agrícola es el que es y los recursos son limitados.

-¿Les presiona mucho el ladrillo?

-El último semillero, que se montó en 1999, se ocupaba de plantas hortícolas pero se dejaron de cultivar porque el suelo se dedicó más al ladrillo y a los subtropicales que son más rentables. Tuvimos que reconvertirlo en semillero de plantas ornamentales.

-¿Les afecta el parón inmobiliario?

-Sí, por supuesto. Este parón ha creado muchos problemas en todos los sectores. Los bancos no dan dinero, ni para el negocio inmobiliario ni para el agrícola y nos está costando muchísimo renovar los créditos y conseguir préstamos de campaña.

-Pero la agricultura es un valor seguro cuando lo demás va mal.

-Pues a mí me están negando créditos que en otros momentos no me negaban.

-¿Este cierre de grifo afectará a la producción?

-Ralentiza la actividad si no la para totalmente. Depende de cómo pille a cada cual. Nosotros esperamos aguantar el tirón pero hay empresas que sé que lo están pasando mal porque si no renuevan la financiación no pueden seguir trabajando. Nos estamos encontrando con problemas de liquidez importantes que, obviamente, solucionaremos a base de un parón drástico de inversiones e incluso de trabajo.

-¿Cuánto va a recortar su producción?

-Pues entre un 30 y un 40%. La crisis la estamos viviendo todos porque los bancos se han puesto muy duros y exigen muchas garantías.

-Se dice que en Vélez usted es, después del Ayuntamiento, el segundo empleador.

-No sabría, tengo bastante gente empleada en las tres empresas.

-¿Está regresando mano de obra de la construcción al campo?

-Sí. Hasta hace un año teníamos dificultades para encontrar trabajadores pero ahora viene mucha gente preguntando, cada vez más. Muchos eran agricultores que se pasaron a la construcción y ahora vuelven pero el campo aquí tiene poco más que ofrecer de lo que hay.

-El pantano de La Viñuela está al mínimo y, como siempre que hay sequía, se mira con recelo al campo, ¿no?

-La situación es muy incierta porque mucha gente riega con agua del pantano, pero ya se ha avisado que para septiembre se corta el suministro de agua agrícola, lo que va a crear una gran tensión. Muchos agricultores tienen pozos pero muchos otros no. Si la sequía sigue se agotarán los acuíferos y para la primavera del año que viene vamos a tener un problema muy grave.

-¿Siente que la Administración les apoya?

-Muy poco, la verdad. En general todo son buenas palabras que se convierten en nada. Se ve que la agricultura da pocos votos y contamos poco.

-No tendrá quejas de la Cuenca Mediterránea Andaluza que no les cobra a los regantes el agua del pantano.

-Es que ahí hay un problema. Hasta ahora no podían cobrarla porque no se había desarrollado la normativa, había una problemática legal y de eso sí se han beneficiado los agricultores que usan el agua del pantano. Pero yo creo que les quedan pocos días. Además, del pantano sólo riega quizás el 50% de la margen izquierda del río Vélez. Del sector derecho casi nadie.

-Sigue perviviendo el concepto patrimonial del agua. Es decir, este es mi río y sólo riego yo.

-A mi modo de ver quienes primero tienen que tener opción al agua son los ribereños, pero lo que no puede ser es que el agua sobrante se desperdicie y se desperdicia a pesar de lo que digan los aragoneses. Debería haber un plan nacional que garantizase el agua a los ribereños y permitiera a los demás acceder a la sobrante.

-No tenemos agua suficiente y, además, la pagamos barata.

-Esa también es otra cuestión. El agua es muy barata sobre todo en zonas urbanas que, además, podrían reciclarla para usarla en la agricultura, pero se recicla mal.

-¡Se recicla mal!

-Las plantas recicladoras no están preparadas para purificar el agua para consumo agrícola, que requiere cierta calidad. Se recicla mínimamente para echar el agua otra vez al río.

-¿Están los agricultores dispuestos a pagar más por regar?

-Si tuviéramos agua reciclada de calidad para uso agrícola habría que discutir los costos. Algunos son asumibles pero otros tendrían que asumirlos quienes ensucian el agua. El agricultor podría pagar la tasa que correspondiese al costo de ese agua reciclada, pero lo que está claro es que quien ensucia el agua es quien tiene que pagar su reciclado. El agricultor no tiene porqué asumir esos costos.

-¿Hay abandono del campo?

-No es que se abandone, es que no hay nuevas generaciones.

-¿Tiene relevo generacional?

-No. O pongo un gerente que lleve las empresas o ya veremos.

-¿Está el sector debidamente profesionalizado?

-En mis empresas sí pero en general no. De todos modos hay empresas como las cooperativas que tienen su plantel de técnicos que lideran y asesoran a los agricultores. Por ahí sí hay una pequeña ventaja.

-Hay agricultores de la Axarquía que están apostando por expandir la producción a Marruecos. ¿Es una solución?

-Hay experiencias en el sector hortícola y alguna iniciativa con aguacates. Con el tiempo Marruecos también tendrá tantos aguacates como nosotros, pero faltan 20 ó 30 años aún. Yo le temo más a las producciones masivas de Suramérica a precios irrisorios.

-¿Les hace mucho daño?

-Los productores latinoamericanos tienen problemas de logística que les obligan a recoger la fruta sin alcanzar las condiciones óptimas, por eso está bastante depreciada en el mercado internacional. Nosotros vendemos a una media un 50% superior, salvo cuando es fruta de Suramérica que llega en avión, que se paga muy bien.

-¿Qué le parece el Plan de Ordenación Territorial de la Axarquía?

-He oído hablar de él pero no le he prestado mucha atención. Llevo muchos años y estoy ya harto de planes.

-El suelo agrícola de la Axarquía se ha llenado de casas.

-Ese es otro problema. Hay casas con licencias raras o sin licencia, pero ahora parece que la Administración lo ha parado. Lo que pasa es que, como siempre, se perjudica a quien no tiene culpa, a quien tiene fincas y necesita una casa.

-¿Qué opinión le merece la política agraria de la Unión Europea?

-Más que la política agraria, la política general industrial agrícola está haciendo daño a ciertos sectores agrícolas. El abandono de tierras ha parado a muchos agricultores y hoy en día Europa no es lo que era en producción. Se ve que lo que interesa es comprar a terceros países mediterráneos para luego venderles nuestra producción industrial.

-¿Tiene sentido la agricultura subvencionada?

-Yo estoy en contra de la agricultura subvencionada. Nunca he tenido ayudas y tampoco tengo demasiado interés porque al final las pagamos entre todos. Pero hay una agricultura estratégica de la que no conviene estar desabastecidos porque nunca se sabe qué puede pasar. Lo hemos visto con los precios mundiales del azúcar, trigo o arroz. Nos está costando caro no mantener el sistema de cultivo que teníamos antes aunque sea subvencionado.

-¿El precio del petróleo también les estará socavando?

-Han aumentado mucho los costos de producción, pero no sólo el petróleo. Los abonos han subido hasta un 100% y los productos fitosanitarios se han disparado y como se han restringido su uso necesitamos mucha más mano de obra.

-¿El cambio climático es real ?

-Puede que no sea una milonga. Yo creo que no, aunque seguro tampoco estoy. En los 30 años que llevo en Vélez no he notado nada que justifique que hay un cambio climático. El verano pasado fue poco cálido y este caluroso y ahora hay una sequía, pero siempre ha sido así.

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