La ubicación propuesta para colocar la pasarela de madera prevista en el entorno de la desembocadura del río Guadalhorce tiene ya el visto bueno. Las catas geotécnicas, encargadas por el Ayuntamiento de Málaga para comprobar si el terreno aguantaría su construcción, ha n concluido con resultados satisfactorios, por lo que a finales de este año o principios del que viene la obra podría comenzar.

La Gerencia Municipal de Urbanismo ya está trabajando en ello. A lo largo de este mes, el Ayuntamiento de Málaga espera tener listo el pliego de condiciones para sacar a licitación acto seguido las obras de la pasarela, según informaron fuentes municipales.

La empresa Geolaboratorios, S.C.A. ha sido la encargada de realizar el estudio geotécnico para el cálculo de la cimentación que deberá tener la pasarela peatonal de madera prevista en la zona, que permitirá ir caminando o en bici desde la capital hasta Torremolinos, dentro del proyecto de la llamada senda litoral que promueve la Diputación provincial.

Los sondeos se hicieron durante el verano en la ubicación autorizada por la Junta de Andalucía y en cada extremo de la futura pasarela, es decir, uno en cada estribo del vano principal con objeto de caracterizar los terrenos. Según informó el Ayuntamiento de la capital, los datos recogidos de las características del terreno permiten determinar que la infraestructura es viable.

Las conclusiones extraídas de este estudio se han remitido también a la Delegación provincial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio para su autorización definitiva al tratarse de un paraje natural. Su importancia ambiental fue precisamente la razón de que los técnicos de la Junta pusieran reparos al lugar elegido inicialmente para colocar la pasarela, por lo que al final se optó por retranquear la pasarela más al norte.

La idea inicial de la Diputación y el Ayuntamiento, y que en un primer momento incluso fue avalada por los responsables de la Junta en Málaga, contemplaba construir la estructura de madera sobre el río a la altura del estadio de atletismo, en el entorno del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena. De hecho, se pretendía conectar el paseo marítimo Antonio Banderas, continuando por el antiguo puente del ferrocarril y bajar de nuevo en dirección a la playa hacia Torremolinos. Pero los técnicos de la Junta consideran que una pasarela de madera de 260 metros de longitud, de tres metros de ancho y de 150 toneladas de peso, cerca de la laguna podía suponer un gran impacto para este espacio protegido.