La ciudad no decepcionó y se volcó con la Guardia Civil, que este año la había elegido como escenario para conmemorar la festividad de su patrona, la Virgen del Pilar. Tampoco defraudaron los más de 600 efectivos que junto a cerca de un centenar de vehículos de distintas unidades -a pie, a caballo y motorizadas- desfilaron ayer por un Paseo del Parque abarrotado por numerosos ciudadanos vestidos, en muchos casos, de gala. 

La jornada dio comienzo con la imposición de 67 condecoraciones, tanto a personal civil como militar. Entre ellas destacó la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo  a agentes que tuvieron una destacada participación en los dispositivos desplegados con motivo de las inundaciones sufridas en las provincias de Almería y Málaga.

También se reconoció la labor de varios componentes de unidades de investigación por operaciones que han permitido la localización y desmantelamiento de la estructura militar de ETA, además de la detención de la mayoría de sus integrantes. Asimismo, se distinguió el trabajo de otros miembros de la Benemérita en reconocimiento a actuaciones relevantes contra el terrorismo internacional yihadista, el narcotráfico y otros delitos relevantes.

Uno de los momentos más emotivos llegó con la mención del director general del Instituto Armado, Arsenio Fernández de Mesa, a los guardias civiles malagueños asesinados por ETA, que escriben "con letras de oro su nombre en la ciudad por los servicios prestados a España".

En su discurso, marcado por las continuas palabras de agradecimiento a los efectivos, "que no miran el DNI cuando salvan a alguien y que actúan al margen del color político del Gobierno, el máximo responsable del Instituto Armado subrayó la importancia de que estos nunca olviden que pertenecen a un "Cuerpo de naturaleza militar que al igual que sabe exigir", debe además "dar ejemplo al resto de ciudadanos, como viene haciendo hasta ahora". 

También recordó que el 20 de diciembre, las elecciones generales coincidirán con la conmemoración de los 170 años de la Cartilla Fundacional del Guardia Civil, que recoge que "el honor es la principal divisa y una vez perdido no se recupera". Con esa mención dio paso el director general al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, al que aseguró que sus efectivos son "hombres y mujeres dispuestos a servir a España haciendo cumplir la ley".

Sus primeras palabras fueron de gratitud a todos los que habían participado en el acto y, a renglón seguido, felicitó a los protagonistas de la jornada, que con su trabajo, dijo, han contribuido a que la tasa de criminalidad en España sea, actualmente, de 44 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, la más baja de los últimos 12 años, y muy inferior a la de finales de 2011, que era de 48,4". Así, es el tercer país europeo con la tasa de criminalidad más baja.

El homenaje a los caídos entonando La muerte no es el final y la ofrenda de corona de laureles con la bandera nacional sirvió una vez más para recordar a aquellos "que sirvieron con sacrificio, lealtad y murieron con honor". Porque "como valientes sirvieron y como héroes murieron". La compañía de honores disparaba una sonora descarga de fusilería con silencio sepulcral como telón de fondo.

Pasadas las 13:15, el himno de la Guardia Civil y la parada militar precedían al desfile, del que formaba parte una escuadra de gastadores pertenecientes a la Agrupación Rural de Seguridad (ARS) número 2 de Sevilla; una Escuadra de Gran Gala y una sección con traje de época del Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro (Madrid); una Compañía de la Academia de Suboficiales y Guardias de Baeza (Jaén), y otra de la Academia de Oficiales de Aranjuez. 

Crítica al "derroche económico"

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ve un "derroche económico innecesario" en el desfile militar con motivo de la Patrona, la Virgen del Pilar. El acto supone, para este colectivo sindical, que "una vez mas los guardias civiles serán tratados como soldados y no como policías". "Y es que lamentablemente este gasto no servirá para ofrecer un mejor servicio de seguridad ciudadana, verdadera misión encomendada como Fuerza y Cuerpo de Seguridad pública, sino que servirá para hacer una demostración de fuerza, donde se cerrarán calles y el tráfico permanecerá cortado por el desfile militar", criticó la organización. En esta parada militar participaron unos 600 guardias civiles, con gastos de desplazamiento, alojamiento y manutención. Los agentes permanecieron tres días separados de su servicio ordinario para ensayar y tomar parte en un desfile militar, "algo que no ocurre en la Policía Nacional, a pesar de haber festejado recientemente su patrón", apuntó la AUGC.