El 1 de octubre no fue posible y el 5 tampoco. La Escuela de Hostelería de Málaga ha vuelto a retrasar la apertura de su restaurante, prevista para ayer lunes y los alumnos, por tanto, aún no han podido iniciar las prácticas. Durante el fin de semana se han reparado las cámaras frigoríficas, que ya están en funcionamiento, pero todavía estaban a la espera de la llegada de la materia prima para empezar a trabajar en cocinas. Según el abogado José Carlos Aguilera, asesor en la liquidación, los proveedores llevarán hoy al centro los productos frescos -carnes, pescados, verduras y frutas- lo que hará posible que los estudiantes empiecen hoy mismo con esta formación. El restaurante, afirmó Aguilera, inaugurará la temporada este próximo jueves.

Desde la plantilla de La Cónsula apuntaron que "esperamos que todo se solucione cuanto antes para poder funcionar al 100%" y señalaron que "las prácticas se iniciarán cuando las condiciones lo permitan". Hay que recordar que los trabajadores de la escuela acumulan seis nóminas sin cobrar. "Estamos pendientes también de que mañana [por hoy] se apruebe en Consejo de Gobierno la modificación presupuestaria" y el miércoles el Decreto Ley 5/2015, de 15 de septiembre, por el que se modifican el objeto y los fines de las agencias públicas Servicio Andaluz de Empleo y Agencia Pública Andaluza de Educación y Formación, estableciendo el procedimiento para culminar la integración de la Red de Consorcios Escuela de Formación para el Empleo.

Los trabajadores esperan que, como se les prometió, sus cuentas se pongan al día como muy tarde el 31 de octubre. Una situación que comparten con la plantilla de La Fonda, a la que tampoco pagan desde el pasado mes de abril. Según los balances iniciales de liquidación de ambos consorcios, se les debe 178.074 euros a los trabajadores de La Cónsula y 392.969 a los de La Fonda.

El 25 de septiembre y el 2 de octubre se celebraron el consejo general de La Cónsula y el consejo rector de La Fonda, respectivamente, y en ambos se aprobaron los presupuestos hasta la integración definitiva en el Servicio Andaluz de Empleo. Según los liquidadores, este fue un paso decisivo para que la situación de las escuelas pueda normalizarse y llevar a cabo la formación con la que tantos éxitos han cosechado. No en vano, la inserción laboral de los alumnos supera el 95%.

En cuanto al restaurante de La Cónsula, otro de los asuntos que tendrán que resolver para funcionar con garantías será la deuda con los proveedores. Según el balance inicial, se les debe casi 983.000 euros. Los alumnos también apuntaron la semana pasada que se necesitaba material y reparación de fogones en la cocina para poder realizar el servicio.