La idea de obligar a los nuevos bares y restaurantes que abran en el centro histórico de la capital a disponer de un cuarto para depositar la basura no ha sentado demasiado bien en el sector. Al menos a la parte a la que representa la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos), y cuyo presidente, Jesús Sánchez, exigió al Ayuntamiento de la capital que "primero ponga más medios a disposición de los empresarios y gestione bien los residuos que se generan".

La medida que pretende estudiar la Gerencia Municipal de Urbanismo, a petición del Área de Sostenibilidad Medioambiental, no considera que pueda solucionar por sí misma el exceso de basura en el centro histórico y no ve factible que se aplique en los establecimientos de menos tamaño. "Quizás sería planteable en los restaurantes de mayor envergadura, pero no en los bares de tapas que porque no es tan fácil y requeriría una gran inversión que terminaría por cargarse a las pequeñas y medianas empresas", advirtió el representante de los hosteleros malagueños.

A pesar de sus dudas sobre la propuesta que se plantea debatir en el seno de la actualización del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Centro, aseguró estar dispuesto a "colaborar en fijar una batería de medidas entre las que podría encontrarse ésta, siempre y cuando se estudie técnicamente cómo se aplicaría porque es muy fácil hablar".

Pero Sánchez sí señaló que en el caso de exigir a los restaurantes a disponer con un cuarto específico de basura "también debería obligarse a los comercios y a las comunidades de vecinos del Centro porque ellos también generan residuos y no somos los hosteleros los únicos culpables".

Aún así, el sector al que representa considera que deben abordarse antes otras cuestiones como la ampliación de los horarios para depositar la basura en los contenedores en superficie, y que en estos momentos está limitado entre las 21:00 y las 23:00. Será cuando se fijen las nuevas medidas y se pongan todos los medios disponibles por parte del Consistorio, cuando el presidente de Mahos entiende que "se podrán empezar a poner multas si se incumplen". La realidad es que la actual ordenanza considera grave el no depositar la basura de forma conveniente y establece sanciones que oscilan entre los 750 y los 1.500 euros.