Málaga

"Hay indicios de recuperación pero preocupa la inestabilidad"

  • El delegado del Colegio de Notarios constata que la mejoría económica se cimenta sobre el crédito bancario y el severo ajuste de los precios de la vivienda.

El 18 de julio de 2007 quebraron dos fondos del banco estadounidense Bear Stearn.  Trece días después, el 31 de julio, el notario Joaquín Mateo Estévez ya tenía claro que pasaba algo y que era grave. “No se firmó ni una sola hipoteca. Aquello era muy raro”. Las notarías son un termómetro de primer orden para testar el rumbo de la economía. Su relación directa con empresas, corporaciones financieras y familias convierte a los notarios en observadores de primera línea. En consecuencia, ahora son también los primeros en advertir el despegue y en poder valorar su intensidad.

“Día a día se aprecian indicios de recuperación. Se ha pasado de una situación de pesimismo preocupante al optimismo”, pero advierte que hay cuestiones que “matizan” la recuperación y apunta  la “inestabilidad política”. “Es una realidad”, “cualquier inversión exige seguridad y estabilidad”, subraya el delegado en Málaga del Colegio de Notarios de Andalucía. 

Afirma que el incremento del crédito bancario en 2015 y la bajada de los precios de la vivienda son los dos factores que autorizan a hablar de recuperación económica. “Hay una mejoría clara en la financiación de las pequeñas y medianas empresas” en operaciones tanto de préstamo como de descuento durante los dos últimos años y de manera más acusada en 2015. Ha visto cómo algunos empresarios se han animado a sacar del cajón proyectos que tenían aparcados porque han podido acceder a recursos financieros.

Por otro lado, señala el ajuste de los precios que ha experimentado mercado inmobiliario y que desde su notaria ha podido observar en primera persona, sobre todo en barrios de clase media como Carretera de Cádiz, Camino de Suárez o Huelin. “Se han producido bajadas de entre el 40 y 45%” que han facilitado “muchas operaciones” de compra venta al contado. Pisos que ya en plena crisis se vendían por 110.000 ó 120.000 euros, han acabado bajando hasta los 60.000 ó 70.000 euros.

Desde esta  notaria  enclavada en la calle Hilera de Málaga, ha comprobado que por fin, después de tanto tiempo, la banca está dispuesta a financiar la compra de viviendas más allá del estrecho círculo de los pisos que ha embargado durante los últimos años a las familias que no podían hacer frente a los créditos hipotecarios. “Hay operaciones de terceros”, resume.

Esta ha sido una de las grandes novedades que ha traído 2015. Previsiblemente indica que el stockaje de ladrillo del sector financiero se ha aligerado o al menos que lo ha hecho en determinadas zonas, pero, sobre todo es  reveladora de la normalidad a la que aspira el sector inmobiliario: empresas y particulares que venden casas, familias que compran y bancos que financian las operaciones. 

Los datos oficiales apuntan en la misma dirección que señala Joaquín Mateo Estévez. Entre enero y noviembre de 2015 se contabilizaron en Málaga 35.600 operaciones de compra venta de bienes inmobiliarios en la provincia de Málaga. Desde luego, el dato todavía está a años luz de los registros que se alcanzaban en la víspera de la crisis económica. Solo hay que tener en cuenta que en 2007, siempre según el Instituto Nacional de Estadística (INE), se produjeron 71.057 ventas de fincas urbanas en la provincia. El año siguiente fueron ya 60.160, cifra que descendió año a año hasta tocar fondo en 2012 con solo 30.487 transmisiones.

A partir de 2013 se inició una remontada. Aunque tibia, insuflaba algún optimismo después de cinco años de descenso. Ese ejercicio se registraron 1.643 ventas más y en 2014 se anotó un incremento de 3.538 ventas hasta alcanzar las 35.668. Los datos hasta noviembre de 2015 indican que el año pasado se quedará en números muy similares.

La mejora del crédito y la bajada de los precios del mercado residencial, no obstante, son elementos que invitan al optimismo y favorecen el repunte pero no son definitivos. En este sentido, Joaquín Mateo Estévez subraya que el descenso del paro “es el factor que menos contribuye al optimismo” y recuerda que para una familia la compra de la vivienda representa uno de los pasos más importantes que da en su vida, de ahí que sean decisiones muy vinculadas a los escenarios de seguridad y estabilidad.

“Este ha sido el primer año que realmente se ha apreciado que se salía de la crisis, pero realmente todavía es todo incipiente. Veremos cómo se desenvuelve y termina el año”, indica el delegado en Málaga del Colegio de Notarios de Andalucía, para subrayar que preocupación que provoca la actual incertidumbre política. 

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