Málaga ayer y hoy

La nevada histórica que tiñó de blanco la capital

  • Jardines de Pedro Luis Alonso: el pasado miércoles se cumplieron 62 años del día que Málaga se despertó cubierta de nieve, un hecho insólito que no se ha vuelto a repetir.

Era el 3 de febrero de 1954 cuando los malagueños se vieron sorprendidos al amanecer con un manto blanco que lo cubría todo debido a una intensa nevada que no se daba en la ciudad desde 1882 y que no se ha vuelto a repetir desde entonces. Aquel día se dieron de forma excepcional las condiciones adecuadas para que la nieve cuajase en las calles y jardines de la ciudad, aunque solo fuera por unas horas. La masa de aire frío que cruzó entonces la Península se combinó con un frente atlántico que creó las condiciones que permitieron que nevase incluso en altitudes muy bajas y en el litoral mediterráneo, registrándose mínima históricas. También nevó en otros puntos del litoral como Marbella y Estepona.

Cuando los malagueños salieron a la calle por la mañana se encontraron un espectáculo desconocido y difícilmente repetible. Los tejados, el cauce del Guadalmedina y los árboles se cubrieron de blanco, mientras que la nieve dibujaba los perfiles de los arriates de los jardines. El espectáculo invernal quedó retratado en los jardines de Pedro Luis Alonso y de Puerta Oscura, con el todavía existente barrio de La Coracha y la ladera de Gibralfaro al fondo.

Estos jardines ocupaban uno de los solares que habían resultado de la demolición de las murallas del Haza Baja de la Alcazaba y del antiguo Cuartel de Levante, junto al Parque, a principios del siglo XX, que permitió disponer de cuatro solares que fueron paulatinamente ocupados por las sedes oficiales del Ayuntamiento (terminado en 1919), la Casa de Correos (1925) y el Banco de España (1936). El cuarto y último solar permaneció sin uso y fue utilizado para la celebración de la feria de muestras provincial de 1924.

Finalmente, durante el primer mandato del alcalde Pedro Luis Alonso Jiménez (1939-1943) se decidió transformarlo en un jardín que sirviera de ampliación al Parque. Su diseño es obra del arquitecto Fernando Guerrero-Strachan Rosado, que concibió un jardín público geométrico de inspiración hispano-musulmana, como transición entre el paisajismo del Parque y los jardines colgantes de Puerta Oscura, que también diseñó él. La muerte de Guerrero-Strachan en 1941 le impidió dirigir las obras, que se prolongaron hasta 1948.

En aquellos años de posguerra estos jardines eran llamados popularmente Jardines de María Manín, nombre de una famosa pastelería que elaboraba unos deliciosos roscos de vino que el público asimilaba con los perfiles blanqueados y circulares de los alcorques de los naranjos.

Los efectos del temporal de nieve

La temperatura máxima registrada el día de la nevada fue de 5 grados y la mínima de sólo 0,6. Los principales daños los sufrieron en los cultivos, ya que el frío y la nieve arruinaron las cosechas de cítricos y hortalizas. En la ciudad, se produjo el hundimiento de la techumbre del garaje Pariente en la calle Comedias, y del Teatro-Circo Chino que estaba instalado en el Pasillo de Santo Domingo.

Una reciente reforma que lo transformó

Entre 2009 y 2010, los jardines de Pedro Luis Alonso fueron sometidos a una reforma que modificó sustancialmente algunos de sus elementos. El recinto fue transformado en una rosaleda, que incluye unas 70 variedades. En la reforma se aprovechó para mejorar su accesibilidad y se colocó un plano tridimensional con textos en braille para personas ciegas.

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