Málaga se enfrenta a la quinta amenaza de huelga del servicio de limpieza y basura protagonizada por los trabajadores de la empresa mixta de limpieza Limasa en apenas tres años. El bloqueo de la negociación del convenio colectivo por la judicialización del conflicto laboral ha hecho estallar la tensa calma que reinaba después de que a mediados de diciembre pasado se desconvocara otra huelga en el último momento. El comité de empresa formalizó ayer la convocatoria de un nuevo paro, cuyo inicio se decidirá en una asamblea de empleados que se celebrará el domingo.

La plantilla será la que decida ese día qué fórmula se seguirá para secundar el paro. El comité expondrá a los trabajadores que acudan a la asamblea su propuesta y que consiste en iniciar el paro de forma parcial los sábados, en los que trabaja el 25% de los fijos, a partir del 20 de febrero y hacerla indefinida a partir del 12 de marzo. Sin embargo, el propio presidente del comité, Manuel Belmonte (UGT) aseguró ayer que "los ánimos están muy caldeados entre los trabajadores y escucharemos a todos porque hay quienes piensan que debe ser indefinida desde el primer día".

Así las cosas, la decisión se tomará el domingo, pero lo que los representantes sindicales tienen claro es que "ésta vez se hará porque estamos hartos del hostigamiento que sufren los trabajadores de Limasa". En la convocatoria de huelga, presentada ayer ante la Subdelegación del Gobierno en Málaga y la Delegación Territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta, el principal argumento esgrimido por el comité en esta ocasión es el bloqueo de la negociación del convenio colectivo por parte de la dirección de la empresa.

Pero además basan su decisión en la negativa de la empresa, en la que el Ayuntamiento de Málaga participa con el 49% del accionariado, a devolverles los derechos laborales perdidos en los últimos años a raíz de la sentencia del Juzgado de lo Social número 8 de Málaga del pasado mes de diciembre y en la que se aseguraba que hasta el acuerdo de un nuevo convenio el de 2010-2012 estaría en vigor. El problema es que Limasa interpreta que deben tenerse en cuenta todas las modificaciones posteriores que se han hecho de ese documento precisamente para poner fin al resto de amenazas de huelga de los últimos tres años.

El comité también justifica el paro anunciado en su reivindicación de que el servicio de limpieza y recogida de basura de la capital se municipalice una vez que el actual expire en abril del año que viene.

Argumentos para iniciar una nueva huelga que con convencen al concejal de Sostenibilidad Medioambientel en el Consistorio malagueño, Raúl Jiménez, y que dijo ayer que "es una pena que se vuelva a aprovechar un momento importante para la ciudad como será la Semana Santa para que el comité intente utilizarlo para reclamar sus reivindicaciones cuando han tenido tiempo para haberlo hecho desde el 1 de enero".

El edil se mostró contundente al asegurar que "su objetivo es el de hacer daño a la ciudad para intentar mejorar sus condiciones laborales que creemos que son bastante positivas" y confió en que no se llegue a una huelga porque "es una estrategia del comité para presionar a este Ayuntamiento entendiendo que así van a conseguir más".

La tensión por la nueva amenaza de huelga a la que se enfrenta la ciudad es evidente y Jiménez considera que "no es una forma muy responsable de negociar", incluso lamentó que "desgraciadamente la experiencia nos dice que si pasamos la Semana Santa el siguiente momento importante de la ciudad será la Feria y volveremos a tener esta situación".

A pesar de esta situación, dijo estar dispuesto a que "nos sentemos una vez más después de que la asamblea tome una decisión", ya que insistió en que "somos la única parte que en esta negociación ha dado un paso adelante al poner encima de la mesa 2,2 millones de euros para mejorar la limpieza de la ciudad con la contratación de más eventuales y domingueros que también son trabajadores de Limasa".

La gota que ha colmado el vaso para este nuevo conflicto es la decisión del Juzgado de lo Social número 8 de desestimar la semana pasada la petición del comité de empresa para de ejecución provisional de la sentencia. El auto del juez ha sido interpretado por Limasa como una victoria, ya que consideran que la resolución confirma que no se está incumpliendo la sentencia tal y como denunciaron los trabajadores y que por tanto no están obligados a cambiar las condiciones laborales de la plantilla fija. En definitiva, no cambiar el sistema de vacaciones y descansos, ni abonar la paga de productividad, entre otros aspectos.

Las anteriores

2012: La huelga estaba prevista en pleno Carnaval. El paro fue convocado ante el anuncio de la empresa de que congelaría el salario ese año.

2013: Desconvocada 'in extremis' en Semana Santa. En marzo de 2013, apenas dos días antes del Domingo de Ramos, quedó desconvocado otro paro indefinido previsto por los trabajadores de Limasa.

2013. Cuatro días de huelga llenan de basura Málaga. La huelga esta vez sí se produjo y duró cuatro días hasta que se llegó a un acuerdo el día de Nochebuena. 

2015: Una sentencia paró la última amenaza. La sentencia del Juzgado de lo Social 8 hizo que se diera marcha atrás en el paro previsto a partir del 14 de diciembre.