Málaga

Enseñanzas por amor al arte

  • El colegio Prácticas Nº1 ha iniciado este año Educarte, un proyecto Erasmus + A través de la pintura, la escultura, el cine o la música aprenden contenidos de todas las materias

Suena el despertador y se levanta con ganas de ir a la escuela. LLega a su colegio con ilusión porque allí aprende cosas de forma diferente, porque hablando sobre Kandinsky estudia geometría y descubre los círculos concéntricos, porque comentando una obra de Picasso aplica las reglas gramaticales y los signos de puntuación. Puede que quizás porque hoy toca visita al museo, clase de historia frente al Teatro Romano o lecciones de matemáticas midiendo el ancho de la calle Larios. Y todo, a la vuelta de la esquina de su centro. El equipo directivo del colegio público Prácticas Nº1, ubicado en la plaza de la Constitución, reconoció el valor estratégico de estar en el corazón de la ciudad y ha querido sacar provecho académico de ello. Este curso han iniciado el proyecto EducArte dentro del programa europeo Erasmus +. Con centros de Italia, Rumanía y Austria como socios, utilizan el arte como herramienta para abordar todas las áreas.

Francisco Rafael Pérez es el jefe de estudio de este colegio que cuenta con 119 alumnos desde los 3 años hasta sexto de Primaria. Llegó al centro hace dos años y medio junto al director, Marcos Antonio Ruiz, creyendo en una forma de enseñar más libre, práctica y, probablemente, más enriquecedora. Contactaron con los museos que les rodean, como es el caso del Carmen Thyssen y el Picasso, entre otros. Pero también con los teatros y salas de conciertos. Y vieron que las posibilidades de enseñar a sus niños con experiencias que normalmente no les aportan sus familias era algo más que factible. "El arte es un lenguaje universal en el que desaparecen las diferencias, que no entiende de razas, de lenguas o niveles socioeconómicos", considera el jefe de estudios.

A través de la pintura, la escultura, el cine y la música pueden trabajar todas las materias, consideran los docentes. Los escolares se divierten, se implican "y el niño que viene contento al colegio tiene mucho mayor rendimiento", dice el jefe de estudios. Y más bien se lo pasan aún cuando trascienden de las cuatro paredes del aula para trasladar la clase a otro lugar. El Museo Picasso, por ejemplo. "El espacio del museo tiene el potencial de ser un lugar para aprender de forma diferente", explica María José Valverde, coordinadora del departamento de educación de la pinacoteca.

Los alumnos de este centro llevan años acudiendo a esta casa, que cuenta con un programa de accesibilidad para abrir el centro a personas en vulnerabilidad social. "Los talleres que ofrecemos se adaptan a las necesidades de cada grupo, se busca desarrollar habilidades socio emocionales y potenciar la creatividad", dice Valverde. Estas actividades comienzan con un debate en la sala como parte del desarrollo de la percepción visual y luego pasan al proceso creativo en el taller. "Los escolares así tienen una experiencia estética frente a la obra de arte, disfrutan de ese entorno y les creas el hábito, es una forma de que incorporen el arte en su día a día", agrega la coordinadora del departamento de educación del Museo Picasso y concreta que a través de la pintura, el dibujo, la escultura o la fotografía "puedes desarrollar habilidades emocionales", algo fundamental en el aprendizaje constructivista.

"No se trata de una excursión más, sino de una experiencia con la que aprenden contenidos", subraya el jefe de estudios del centro, que destaca la implicación de todo el profesorado. "Todos estamos volcados en esto", dice y afirma que en tres años la maestra trabaja exclusivamente por proyectos y que el profesor de sexto de Primaria tiene la clase dividida en rincones. "Tiene una zona de lectura, otra de juego, de informática, de trabajo, y todos los niños pasan durante el día por todas los rincones, incluso una mesa de ping pong", dice Francisco Rafael Pérez.

La otra parte, las familias, también se muestran encantadas con la iniciativa. Tanto es así, que este año tienen a 20 niños en primero de Infantil, una ratio inusualmente alta para este centro. "Hay padres que vienen al colegio buscando esta metodología", asegura. Durante los dos años que dura el Erasmus + nueve docentes de los 14 del centro harán tres movilidades. En los distintos países harán cursos de formación relacionados con el arte y aplicarán todas las novedades que puedan en sus aulas. Así, amando el arte y todas sus posibilidades, construirán sus enseñanzas.

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