La capital malagueña está en el punto de mira de decenas de inversores nacionales e internacionales y no es solo por su buen clima o sus infraestructuras culturales sino porque se gana dinero. Más que en otras capitales del país. En el mercado inmobiliario la capital presenta índices de rentabilidad superiores a la media nacional e, incluso, la más alta en locales comerciales y la segunda mayor en garajes.

Así lo asegura un estudio publicado ayer por el portal inmobiliario Idealista, que analiza el porcentaje de beneficio que se obtiene de una inversión en un producto inmobiliario con su posterior alquiler. En el caso concreto de Málaga capital, la rentabilidad bruta en el primer trimestre de 2016 superó en todos los parámetros a la obtenida en el mismo periodo del año pasado, que ya eran positivos.

En el presente ejercicio, si se adquiere una vivienda y luego se alquila se obtiene, de media, una rentabilidad del 5,9%, siete décimas más que el año pasado. En este caso supera la media nacional, aunque por poco margen porque la rentabilidad en el conjunto español es del 5,7%, siendo Lérida, con un 8%, la más rentable.

Este ha sido uno de los motivos por lo que se ha impulsado la compraventa de viviendas en Málaga en los últimos dos años. La crisis provocó un desplome de precios de viviendas, que llegaron a alcanzar el 50% de rebaja, y animó a los inversores, que han comprado casas por unos 100.000 ó 150.000 euros al contado para alquilarlas. Cabe señalar que la rentabilidad de productos financieros privados o públicos está por los suelos, por lo que es una opción que gana adeptos. Por ejemplo, un bono del estado a 10 años daba en 2015 un 1,4% y ahora ofrece un 1,5%, cuatro puntos menos que adquirir una vivienda.

En la capital malagueña, según este informe, lo mejor es comprar un local comercial porque arroja una rentabilidad bruta del 10,4%, la más alta del país. Es llamativo el empuje que ha dado en solo un año porque en el primer trimestre de 2015 la rentabilidad de los locales estaba en el 8,1% y era la tercera de España tras Córdoba y Granada. En solo un ejercicio ha aumentado más de dos puntos esa rentabilidad y ha sobrepasado con creces al resto de provincias, de forma que Córdoba se ha quedado prácticamente igual y hay otras como Lérida, Zaragoza o Las Palmas de Gran Canaria que rebasan el 8%. En el polo opuesto, Castellón y Cáceres son las capitales españolas donde el arrendamiento de un local comercial deja menos margen, aunque supera el 5%, algo nada desdeñable teniendo en cuenta cómo está la renta fija.

Los garajes también son una buena inversión en la capital, pues ofrece una rentabilidad del 5,5%, la segunda mayor del país siendo solo superada por Murcia. En el caso de las oficinas, la rentabilidad es del 6%.

El mercado inmobiliario, tras la hecatombe que supuso la crisis, retoma poco a poco el pulso. Los promotores están aumentando el número de viviendas visadas, aunque aún está en niveles bajos, y muchos bancos se han lanzado directamente a la promoción para mejorar sus activos.