La Universidad de Málaga (UMA) ha articulado un protocolo para prevenir y proteger frente al acoso sexual que contempla tanto actos y comentarios atentatorios contra la dignidad personal, como el hostigamiento originado por el sexo de la víctima , su orientación o identidad sexual. La puesta en marcha de este mecanismo en la comunidad universitaria ha sido la primera medida que ha llevado al Consejo de Gobierno la delegada de Igualdad, Isabel Jiménez, que ejercerá de presidenta de la comisión que se encargará de investigar y depurar responsabilidades en estos casos. El protocolo prevé que las denuncias las puedan presentar tanto las propias víctimas, así como terceros que tengan conocimiento de hechos de esta naturaleza y de oficio por la propia Unidad de Igualdad.

Este protocolo se acordó en la segunda reunión del Consejo de Gobierno que preside el rector, José Ángel Narváez. La Universidad de Málaga, además, acogió ayer la lectura de un manifiesto contra la homofobia, bifobia y transfobia en el ámbito educativo. El escrito, que fue leído por dos alumnos del instituto Cánovas del Castillo y otro de Económicas recoge que "en España, se dan cuatro delitos de odio al día. En este año se han contabilizado 168 agresiones e incidentes por orientación sexual; pero hasta el 70% de los casos de odio por orientación sexual no son denunciados".

La delegada de Igualdad, durante la lectura del manifiesto, motivado por el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, afirmó que la UMA trabaja para crear espacios de convivencia, donde la diversidad sea un valor en alza". "No basta sólo con hacer cambios legislativos, la lucha contra homofobia, bifobia y transfobia debe ser un compromiso social e individual de todas y todos".