Ysabel Torralbo. Portavoz de Málaga Ahora en el Ayuntamiento de málaga

"Vamos a tener como línea de trabajo el 'cansinismo' y al final algo harán"

  • Después de un año, la formación más cercana a Podemos en la Casona del Parque, le recomienda a De la Torre que se vaya "enfrentando a que no va a ser todo como hasta ahora".

-¿Qué balance hace tras su primer año en al Ayuntamiento?

-Hay un sentimiento de que el equipo de gobierno cree que las cosas no han cambiado, es muy reticente a asumir su nueva situación y que debe cumplir los mandatos y mociones. Pero hemos iniciado una línea de trabajo que es el cansinismo, vamos a ser tan pesados, que al final algo harán nada más que por no escucharnos.

-¿Qué ha aportado su formación en ese tiempo?

-Ante todo claridad y transparencia. Es nuestra forma de hacer las cosas y queremos que llegue al Ayuntamiento. Y luego, las demandas vecinales, sin querer llevar nosotros la voz cantante.

-Pero da la sensación de que Málaga Ahora, al no ser Podemos, queda un poco escondida.

-Nuestra potencia está en esa autonomía, en no depender de partidos de otros lugares, en que las decisiones se toman en Málaga y por Málaga, aunque mediáticamente pueda ser menos conocido.

-¿Qué hay de Podemos en Málaga Ahora?

-De Podemos hay mucha gente, un apoyo evidente, unas relaciones de compromiso con un cambio y una forma de hacer las cosas; hay unos vínculos de principios. Lo mismo con Equo, que es una formación que también nos apoyó. También hay otros partidos y hay gente que no pertenece a ninguno.

-Tras el contacto con asociaciones y vecinos, ¿qué percepción tiene de lo que necesita la ciudad?

-Por hacer hay muchas cosas. Málaga ha cambiado mucho, nadie lo va a discutir, ni esa notoriedad que está teniendo como destino turístico. Pero incluso como destino turístico cultural queda mucho por definir y modular, teniendo en cuenta que la cultura no es solo una etiqueta. Pero también hay una gran diferencia entre esa imagen y la realidad de casi de la mayoría de los barrios, con infraestructuras básicas abandonadas.

-¿Se cree que el alcalde vaya a apostar realmente por la municipalización del servicio de limpieza en la ciudad?

-Esperemos que reconozca que es importante, ahora hay tres grupos unidos, colectivos, el comité de empresa, asociaciones de vecinos... Tenemos un conflicto y lo que hay que hacer es buscar soluciones y no defender férreamente al privado. Obviamente no va a ser fácil, pero necesitamos atajar este problema de tantos años y acabar con un servicio público en manos de empresas que no están mirando por el interés general.

-¿Están sirviendo para algo las comisiones de investigación?

-Están poniendo el acento en esas políticas de opacidad y falta de transparencia. Obviamente no pueden sustituir a lo que los tribunales en un momento dado puedan decidir en algún tema, pero sí que pueden visibilizar que ha habido conductas irregulares. En el tema de Art Natura, por ejemplo, la responsabilidad tiene que asumirse y no de laíllo. Hubo en un momento un exceso de confianza en aquellos que venía n a apostar por ese museo de las gemas y de repente pasamos a una situación de que son unos bandidos. Pero es que lo mismo que ha pasado con esto, puede pasar con cualquier otro.

-¿Podría salir a la luz algo más que una mala gestión?

-Ya han ido saliendo pequeñas cosas, pero quizás la parte más importante va a ser difícil, porque las mayores cantidades que han producido sobrecostes están en el tema urbanístico y, qué casualidad, están enterrados bajo tierra. Hay dudas de si la cimentación era necesario reforzarla en todo el edificio, porque en los informes hay mucha interpretación. Y en Urbanismo se ha creado una red de personal, que sí que serán muy profesionales, pero con unas dependencias con otros niveles que hacen dudar de la autonomía que tienen como trabajadores, porque la mayoría de ellos no son funcionarios.

-Objetivamente, ¿puede ser una realidad el parque en Repsol?

-Creo que debe ser una realidad por el bien de nuestra ciudad. Más allá de los obstáculos políticos, no hay problema para que no sea así. Los condicionamientos técnicos que intentan poner muchas veces es porque saben que podrían ponerse a la ciudadanía en contra.

-¿Qué imagen tiene de la figura del alcalde?

-Es una persona inteligente en cuanto a la capacidad política que tiene, con una actitud de aguantar chaparrones que hay que reconocérsela, pero también está acostumbrado a la insistencia, a conseguir lo que quiere, y se tiene que ir enfrentando a que no va a ser todo como hasta ahora. Yo reconozco sus virtudes pero no su manera de hacer política, demasiados convenios, demasiados acuerdos, demasiadas formas de hacer las cosas de manera poco transparente.

-Y, ¿cómo se ve usted misma?

-Soy muy directa, sincera y clara. Quizás hemos rebajado lo ceremonial, sin perder las formas, pero es que ya está bien de teatrillos. Cuando un concejal te dice que el pleno no tiene visibilidad a tal hora, yo me pregunto, ¿pero aquí a qué estamos? No me he metido a actriz ni cantante, si quisiera salir mucho en los medios a lo mejor debería haber elegido otra profesión. Yo estoy por política, y porque creo que lo que estamos debatiendo es lo suficientemente importante.

-¿Considera que ha sido el año en blanco del alcalde?

-Hay bastante inoperancia últimamente, porque se le han caído bastantes de los proyectos estrella que quería. Pero la cirugía hace también maravillas en la ciudad, no todo tiene que ser a base de grandes historias. Quizás eso ha sido lo que ha provocado tantas diferencias entre unas zonas y otras porque ha habido una altísima inversión en unas y en otras ni siquiera lo mínimo para adecentar esos espacios.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios