Más de cuatro años le ha estado plantando cara a la vida Idaira, una pequeña luchadora arropada por una familia que no ha desistido en ningún momento y la solidaridad de numerosos malagueños que se implicaron en su dura lucha contra una enfermedad rara que le fue diagnosticada a los pocos meses de nacer. Pero su corazón ya no aguantó más y ayer se apagó definitivamente la esperanza de seguir ganando batallas. Fue una de sus crisis respiratorias la que acabó finalmente con las ilusiones de una familia rota por el dolor. El viernes por la noche se quedó dormida y ya no despertó más. "Estaba muy cansada", contó su tío, Miguel Ángel Osuna, que aseguró que los servicios sanitarios intentaron ayer reanimarla durante dos horas, pero finalmente no pudieron hacer nada por salvarla.

Murió en su casa y, aunque "sabes que puede ocurrir algo así, no quieres verlo hasta que no ocurre", señaló el tío de la pequeña abatido por el triste desenlace de una incansable lucha que empezó en 2012. Idaira nació el 18 de febrero de ese año. Al principio, comía poco, aunque los padres creían que simplemente era una niña delgada. Tras un largo periplo médico, su pediatra le detectó hipotonía, es decir, baja masa muscular, por lo que la derivó al Hospital Materno Infantil de Málaga. Fue allí, y una vez realizadas varias pruebas médicas e incluso un estudio genético, cuando se detectó que sufría Atrofia Muscular Espinal (AME), una enfermedad rara que afecta a sus músculos y provoca debilidad, por ejemplo, en el aparato respiratorio. Eso le afectaba al tono respiratorio al no poder expulsar las secreciones y la enfermedad cuenta con una esperanza de vida de dos años. Pero lejos de tirar la toalla, la familia decidió plantar cara a la enfermedad para conseguir que la niña tuviese el mejor tratamiento posible.

Así, puso en marcha una campaña de recogida de tapones para recaudar fondos para las sesiones de fisioterapia que necesitaba la pequeña, sus gastos médicos y el material para los tratamientos. Además, se han organizado numerosos actos solidarios para ayudar en esa tarea y que han permitido a la pequeña "estar con nosotros cuatro años en las mejores conciones", señaló su tío, que quiso agradecer en nombre de su sobrina el apoyo recibido por los malagueños porque "se ha sentido muy querida en este tiempo". Hoy a las 13:00 horas en la iglesia Inmaculada Concepción de Arroyo de la Miel (Benalmádena), la pequeña recibirá su último adiós.