Los padres del colegio José Calderón de Campanillas llevaron el pasado lunes a la Fiscalía de Menores su lucha contra el amianto y el viernes fueron citados a una reunión para explicarles que han determinado abrir diligencias preprocesales. "Nos llamaron desde la Fiscalía para explicarnos que van a iniciar la investigación, que van a estudiar las pruebas que les hemos mandado, imaginamos que solicitarán información a los técnicos y si ven indicio de delito interprondrán una demanda", explicó ayer Francisco Manuel Jara, presidente de la Asociación de Padres Piedra de la Torre.

"Es un paso muy importante, el mayor de todos los que hemos dado", agregó este padre que subrayó que "durante mucho tiempo no nos han hecho caso y esto por lo menos supondrá una investigación". "Lo que el fiscal va a tratar es si hay algún tipo de delito hacia los menores, si ve indicio tendrá que pedir responsabilidades", señaló Jara. El AMPA lleva desde hace ocho años luchando contra el amianto. Las cubiertas del centro tienen agujeros, dicen, de hasta 20 centímetros, hay goteras y en el aulario donde estudian quinto y sexto de Primaria cae agua por las paredes cuando llueve con intensidad desviada por el falso techo.

La última novedad fue que se encontraron el último día del colegio con un nuevo desprendimiento. "Hemos visto que se ha caído un trozo de la cubierta exterior que pega a uno de los canalones, en la parte que menos se transita, quizás por eso no nos habíamos dado cuenta antes", relataba ayer el presidente de la asociación de padres. "Eso más un nuevo agujero que tampoco habíamos visto en el gimnasio, este último está totalmente visible, es un tragaluz que se añade a los que ya hay", añadió Jara y criticó que esto se produce a pesar de que les dijeron que las cubiertas estaban en buen estado y que no se desprendería el amianto.

"Lo que es evidente lo es, no nos lo puede negar nadie. La vida útil de una cubierta acaba cuando ya no sirve para proteger el recinto que cubre, y un gimnasio con goteras, con grietas, significa que su cubierta no hace la función debida", remarcó Jara. "Que nos quieran calmar, pues bien, pero lo que es evidente es que hay fallos y roturas y queremos que los responsables vengan a verlo", apostilló.

Aunque aún no saben cuánto puede tardar la Fiscalía de Menores en darles una respuesta, "nos dieron a entender que una primera respuesta no se demoraría mucho, pero no nos han dado plazos", dijo el presidente del AMPA. Los padres, que ya han reunido 2.111 firmas de personas disconformes con la situación y han elevado 144 peticiones de informes y fecha por escrito de la retirada de las cubiertas, demandan que les permitan la entrada al centro de "un arquitecto imparcial que pueda certificar el estado de la vida útil del fibrocemento". Aseguran que se les han cerrado todas las posibilidades aunque la decisión de la Fiscalía les enciende una luz de esperanza.

No se hacen reparaciones desde 2014

Los padres aseguran que los técnicos municipales que realizan las labores de conservación de los colegios públicos llevan desde 2014 sin reparar las cubiertas. "Nos dijeron que estaban en tan mal estado que ya no las iban a reparar, que tenían que ser retiradas y sustituidas", aseguró Francisco Manuel Jara. Sin embargo, lamentó que "ninguno de los operarios ha puesto esto por escrito, por lo que no tenemos documentación a la que agarrarnos". Los padres también han solicitado en reiteradas ocasiones que se hagan mediciones de contaminación por amianto en tierra y no sólo en aire, aunque esta última es la única contemplada por la ley.