Málaga

Una mujer busca testigos de un accidente de moto en el que su marido quedó tetrapléjico

  • La familia ha sido alertada de que un conductor presuntamente se fugó tras rozarle y provocar que se estrellara contra una farola

Antonio Camacho, un agente de seguros de Mijas, reconoce que la vida le ha brindado una segunda oportunidad. Lo hizo hace apenas cuatro meses, cuando salió vivo, aunque en estado grave, de un accidente de moto en la carretera de Mijas que le dejó tetrapléjico. Sólo ahora está empezando a mover, levemente, los brazos. Ni siquiera en las manos tiene sensibilidad. La familia, convencida de la implicación de otro vehículo, busca testigos del siniestro, ocurrido a escasos metros de su vivienda, en la urbanización Cortijo del Agua. Y es que la llamada de una mujer, que afirmaba haber visto cómo el conductor de una motocicleta se daba supuestamente a la fuga tras rebasarle a gran velocidad y provocar, supuestamente, que se estrellara contra una farola, le ha llevado a pensar que su teoría no distaba tanto de la realidad. "Él sólo recuerda el impacto, pero siempre se ha preguntado cómo pudo caer. Iba a 40 kilómetros por hora. Es el camino que hace a diario", explica Cecilia De Vincke, la esposa del afectado, que ha puesto el caso en manos de un abogado.

Eran las 18:00 del 9 de marzo y Antonio regresaba a su casa con la intención de recoger a su hijo para llevarlo a jugar al fútbol, una de las pasiones que ambos comparten. "Al principio pensamos que se cayó solo pero una chica contactó con nosotros hace un mes para decirnos que vio cómo una moto le adelantó muy rápido y lo desestabilizó. Ella viajaba con sus hijos y no pudo parar. No tenemos datos de la matrícula ni del modelo", precisa Cecilia.

Antonio perdió el control de su vehículo, que colisionó contra una farola, y salió despedido hacia un quitamiedo. La mujer, alertada por un vecino, se desplazó hasta el lugar del siniestro con sus hijos. "Me decía que había sido muy grave y que no se podía mover. Le faltaba oxígeno, recibió un golpe en un pulmón y también en las cervicales", recuerda.

Fue en el Hospital Costa del Sol de Marbella cuando la familia conoció la gravedad de los hechos. Los médicos le informaron de que Antonio tenía una lesión medular en la zona cervical y que con casi toda seguridad no volvería a andar. Permaneció una semana en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Su vida corría peligro. Tras superar una complicada intervención, los sanitarios lo derivaron al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, donde continúa ingresado. Después de una semana más en la UCI pudieron quitarle el respirador y operarle de nuevo porque la placa que le habían puesto en Marbella "no les daba mucha seguridad". "Le fijaron otra detrás del cuello. Tiene una lesión muy alta, en la cervical 4. Lleva cinco semanas de rehabilitación y ahora está empezando a mover los brazos, antes ni siquiera el cuello. De cintura para abajo no tiene sensibilidad ninguna", detalla Cecilia.

La familia se ha instalado en un piso de alquiler de Toledo. Aunque los médicos no se atreven a a augurar cuál será su evolución. A sus 45 años, Antonio, deportista nato, afronta la tragedia con fortaleza y el apoyo de los suyos. "Está animado, con ganas de luchar. Podemos visitarle solo unas horas al día. La filosofía aquí es de ir poco a poco, no crearnos expectativas hasta dentro de seis meses sino pensar en lo que vamos consiguiendo día a día", señala. La mujer ha creado una cuenta de correo electrónico animoantoniocamacho@gmail.com para que cualquier persona se dirija a la familia si puede aportar alguna pista sobre el paradero del conductor que, dice, les ha destrozado la vida. Porque no es lo mismo, asevera, que la caída de su marido fuera fortuita, a que haya un culpable.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios