El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ofreció ayer a las puertas del Ayuntamiento de Málaga un manifiesto en recuerdo de Miguel Ángel Blanco, un concejal del PP del consistorio vizcaíno de Ermua que fue asesinado hace 19 años a manos del grupo terrorista de ETA tras tres días de secuestro. El alcalde, que apeló a la convivencia "libre y pacífica" en la que se encuentra la sociedad española actualmente, estuvo acompañado de ediles del resto de partidos con representación.

De la Torre quiso recordar la "angustia y dignidad" que sufrió la familia de Blanco los días en estuvo secuestrado y la "solidaridad de un pueblo" que se hizo evidente con "las cientos de manifestaciones" que se celebraron en toda España. El alcalde evocó "las velas encendidas, las manos blancas, la exigencia a la banda de su incondicional liberación..." y se lamentó de que ETA cumpliera su amenaza. "La desolación y la indignación atravesó a millones de ciudadanos movilizados y sensibilizados ante un nuevo horror contra la dignidad y la libertad", indicó.

El regidor popular se confesó orgulloso de la "firmeza democrática" que mostró el país las horas posteriores a su asesinato y la fuerza con la que se enfrentó al "chantaje de los asesinos".

El alcalde aseguró que Blanco "está integrado también en nuestra memoria política" y que las consecuencias de su muerte, "diseñaron la estrategia más sugestiva contra la lucha antiterrorista, basada en la no negociación con la banda".

El acto también se celebró en el resto de España bajo el lema "Miguel ángel Blanco, la Fuerza de la Memoria" organizada por la fundación que lleva su nombre. Su hermana, Mari Mar Blanco, intervino en el homenaje que se rindió en su localidad natal, Ermua. Con motivo del decimonoveno aniversario, la fundación ha editado un cómic que cuenta la trágica historia de Blanco.