Las grúas de construcción han vuelto a la capital. Ya se pueden ver en barrios como Teatinos o Parque Litoral y van a ser muy frecuentes en el entorno de Tabacalera, donde están confluyendo cinco proyectos, dentro y fuera del ex recinto industrial, que supondrán la creación de más de 300 viviendas nuevas en la zona en los próximos años, permitiendo un resurgir inmobiliario en toda regla al calor del tirón administrativo de las dependencias municipales existentes en Tabacalera, el polo digital, el centro de emprendedores de Telefónica o los museos del Automóvil y Ruso, así como el hecho de estar situado al lado de la playa en el paseo marítimo de poniente.

Cuatro desarrollos inmobiliarios están ahora mismo sobre la mesa al lado de Tabacalera en distinto grado de ejecución. El más avanzado se llama Edificio Pacífico, está en la calle Pacífico, en pleno paseo marítimo y frente a la parte sur del edificio de Tabacalera. El suelo pertenece a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el conocido como banco malo, y está siendo comercializado por Solvia, perteneciente al banco Sabadell. Incluye la promoción de 54 viviendas de dos, tres y cuatro dormitorios con garajes, trasteros y una piscina comunitaria en la azotea, así como suelo de tarima, aire acondicionado o cocinas amuebladas. La obra acaba de empezar -ya puede verse la maquinaria y los operarios- y se prevé que esté finalizada en diciembre del año que viene. Marcos Beltrán, director territorial de Solvia, explica que ya se han vendido prácticamente todos los inmuebles, cuyo precio oscila entre los 213.000 y los 438.000 euros. Se da la circunstancia de que en este edificio, aprovechando la sabiduría que ha dado la crisis del ladrillo, se hizo una preventa antes de mover nada, es decir, se quería conocer la demanda existente antes de arriesgar un euro en su construcción, pues el suelo llevaba bastante tiempo parado. Encontraron los clientes necesarios y el edificio tendrá inquilinos, si todo marcha según lo previsto, en 2018.

En la parcela anexa, en la misma calle Pacífico, a escasos metros, la Inmobiliaria Osuna ha colgado otro cartel anunciando la construcción de viviendas de uno, dos y tres dormitorios que serán destinados a alquiler a cargo de la filial Renturnoga. Por ahora solo está la valla y fuentes de la empresa cordobesa se han negado a facilitar a este diario cualquier tipo de información al respecto.

Justo enfrente, dentro del recinto de Tabacalera, hay otro cartel de la firma Avantespacia, la división inmobiliaria del grupo Inveravante, propiedad del empresario gallego Manuel Jové, conocido en el sector por ser el fundador de Fadesa, que fue vendida por una fortuna a Fernando Martín justo antes del estallido de la burbuja inmobiliaria. El proyecto tiene desde hace varios meses el visto bueno de la Gerencia de Urbanismo con la concesión de la licencia de obras para levantar 135 pisos e incluye la construcción de dos bloques de siete alturas, con espacios comerciales y zonas comunes en la planta baja. A ello se añaden dos plantas de sótanos para garaje y trasteros. A estos dos edificios hay que sumar otros dos ya construidos en este mismo espacio. De esta forma está próxima a completarse la gran operación de Tabacalera, plasmada en un convenio urbanístico firmado por el Ayuntamiento de Málaga y la multinacional Altadis en el año 2002. Del puzzle creado en torno a ese acuerdo, la mayor parte de las piezas están ya colocadas sobre el tablero, salvo una que permitirá finalizar el desarrollo residencial al que el Consistorio dio luz verde a cambio de recibir las antiguas naves industriales. En concreto, otorgaba una edificabilidad de 33.000 metros cuadrados de techo residencial, posteriormente vendidos en subasta por la empresa francesa por unos 67 millones de euros. Mientras hoy buena parte de ellos acogen varios servicios municipales, así como museos como el Ruso y el del Automóvil, sigue quedando pendiente la construcción de parte de las viviendas autorizadas en el planeamiento urbanístico.

A escasos metros, pero ya fuera de Tabacalera, en la calle Concejal Muñoz Cerván, hay otra urbanización futura en marcha llamada Terrazas del Pacífico, promovida por la empresa madrileña Phoenix by Balabac y que, tras firmar un acuerdo, también será comercializada por Solvia. Según apuntan fuentes de la promotora, estará formada por 88 viviendas de dos, tres, cuatro y cinco dormitorios con áticos y bajos con jardín privado. Será un edificio de seis plantas, con semisótano para garajes y trasteros, seis portales y 4.300 metros cuadrados para zonas comunes, entre los que se incluyen piscina y jardines. Está previsto que empiece la obra a finales de este año y que se entreguen los inmuebles en el último trimestre de 2018. Los precios varían en función del tamaño, pero oscilan desde los 193.000 euros de un piso de dos dormitorios con garaje incluido hasta los 483.000 euros de un ático de cuatro dormitorios. Ya están siendo comercializados, según dicen desde Solvia, "cumpliendo con éxito los ritmos de venta esperados". Desde la promotora afirman que "es una zona con una demanda brutal, ya hay muchas viviendas vendidas y pensamos que estará todo comercializado antes de que se inicie la obra". Curiosamente, señalan, más de la mitad de los compradores están siendo personas de fuera de Málaga, como madrileños, granadinos, cordobeses o castellanoleoneses.

Estas cuatro promociones están dentro o junto al edificio de Tabacalera. A eso hay que añadirle otra en la calle Teresa Azpiazu y Paul, situada a unos 600 metros de la antigua fábrica de tabaco. El edificio, denominado Residencial Mediterráneo, tendrá 30 viviendas de dos, tres y cuatro dormitorios con plaza de garaje y trastero, así como recinto cerrado con piscina y área de juegos infantiles. Se prevé terminar la obra en diciembre de 2017 y, según apuntan desde Solvia, que también comercializa este espacio, ya está todo vendido con precios que han oscilado entre los 196.000 a los 386.000 euros.

Un cartel eterno para un proyecto paralizado

Lleva años colocado el cartel, pero el edificio que anuncia ni está ni se le espera, al menos, en el corto o medio plazo. En octubre de 2010, el entonces subdelegado del Gobierno Hilario López Luna y el director provincial de Instituto Nacional de la Seguridad Social Manuel Prieto anunciaron que se construiría una nueva sede en la calle Pacífico. Se presentó incluso un infografía que está en el cajón de los recuerdos del Ministerio de Empleo. En aquel momento se comentó que se iniciarían las obras en el verano de 2011 y que se finalizarían dos años después, en 2013, llegando a incluir una partida de 3 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado. Seis años después, solo sigue el cartel . El coste de la inversión ascendía a un total de 67,8 millones de euros, incluyendo la construcción de la nueva sede y la compra del terreno, de 8.775 metros cuadrados, al Ayuntamiento de Málaga. El edificio, en principio, iba a tener forma de L, con dos pabellones que albergarían la Dirección Provincial de la Seguridad Social, la Intervención Delegada Territorial, el Servicio Jurídico Provincial y una Oficina Integral de la Seguridad Social. Iba a tener hasta una guardería. A finales de 2011 cambió el Gobierno, entró el PP y en 2012 decidió revisar el proyecto . En plena crisis económica y con miles de parados cobrando prestaciones, el Ministerio entendió que la inversión necesaria era ingente, por lo que los técnicos empezaron a estudiar qué hacer para reducir los 54 millones de euros que suponía la obra. Han pasado cuatro años y todo sigue igual. Fuentes consultadas por este diario afirman que la Seguridad Social es propietaria del suelo y que está el proyecto , pero actualmente no es una prioridad para el Gobierno, máxime cuando hay otras dependencias de la Seguridad Social en la provincia que necesitan mejoras.