Málaga

El dispar mapa del tiempo de Málaga

  • La orografía de la provincia hace que se produzcan notables temperaturas en un mismo día entre el interior y el litoral, incluso dentro de la misma capital.

¿Por qué hay zonas donde el terral deja temperaturas de 40 grados mientras que a apenas unos kilómetros de distancia hace hasta fresco? O ¿por qué mientras en los municipios costeros hay días de levante con nubes y temperaturas por debajo de los 30 grados y el interior soportan un calor asfixiante? Todas las respuestas está en las características orográficas y el arco montañoso que divide en dos a la provincia de Málaga creando un dispar mapa del tiempo. La particular orografía de Málaga es la que modifica y determina la masa de aire que llega a un lado u a otro del arco montañoso que actúa de frontera entre un clima y otro. Pero las diferencias de temperaturas que se pueden dar en un mismo día entre el interior y el litoral de hasta diez grados de diferencia, se producen incluso a pequeña escala por barrios dentro de una misma ciudad como capital o entre municipios separados por apenas unos kilómetros de distancia.

 

El temido terral, llamado así porque llega desde tierra o desde el interior, es un buen ejemplo de esas curiosas diferencias térmicas. Es un viento que se encauza por todos los ríos. Siempre se da cuando el régimen de viento que predomina es el poniente que desciende por los valles de los principales ríos, aunque también de los pequeños, en su camino hacia el mar resecando el aire y haciendo que se caliente en ese trayecto. Tanto es así que por cada cien metros que asciende el aire que llega desde el interior para sortear la frontera que supone el arco montañoso su temperatura aumenta un grado. 

 

Cuando el viento de poniente sopla desde el Estrecho de Gibraltar es como, según explicó el jefe de predicción del Centro Meteorológico de Málaga, Fausto Polvorinos, "si trazara una línea recta entre Calaburras y Rincón de la Victoria  donde tiende a volverse suroeste". El hecho de que haya zonas del litoral donde sople el terral y otras no depende de que el viento de suroeste procedente desde el Estrecho que entra por el mar logre penetrar en tierra. Es lo que ocurre, por ejemplo, en la bahía de Marbella y Rincón de la Victoria los días en los que otros puntos del litoral arden por culpa del terral.

 

En general, la regla para entender por qué el terral no afecta a todas las zonas por igual es que donde hay golfos o ríos no llega el viento del mar y donde hay cabos o salientes sí. Esa es la razón, explicó, por la que desde prácticamente la zona de El Candado de la capital hasta la Hoya de Vélez-Málaga, el terral nunca logra penetrar durante el día aunque sí a partir de ese puntos como el mismo Vélez-Málaga.

 

Pero es que dentro de la misma capital, el terral no afecta por igual a todos los barrios y puede haber diferencias de temperatura de hasta diez grados en un mismo momento del día. Según Polvorinos, cuanto más cerca esté una zona del cauce del río Guadalhorce, es decir la zona más cercana al aeropuerto de la capital, y el río Guadalmedina y más alejada del mar, más calor hará en un día en el que sople el terral. Los barrios de Carretera de Cádiz, Ciudad Jardín y El Cónsul son los puntos donde el viento de terral hace más estragos, y menos en la zona Este y el entorno del puerto porque en estos "suele ser normal que en las horas centrales del día el viento húmedo del mar le venza la partida al terral por estar más alejados de los cauces de los ríos". Eso si el viento no es fuerte porque si lo es, "suele notarse en toda la ciudad", dijo.

 

Para que haya terral tiene que haber un gradiente de presión, es decir, que la presión atmosférica sea más alta en el interior y menor en el mar. Además, el cielo despejado hace que la tierra se caliente y ésta trate de absorber el viento húmedo del mar, lo que favorece que haya zonas donde refresque en las horas centrales de un día de terral. "Siempre hay una lucha entre la masa aérea del mar y de tierra y esa frontera es móvil, pero es muy difícil que llegue a Ciudad Jardín o a Carretera de Cádiz", señaló el jefe de predicción, que matizó incluso que se da la circunstancia de que el viento del mar penetre entre a la mitad de la calle Larios y "unos metros más adelante sople el terral". Por la noche es distinto porque el influjo del mar no es tan fuerte y el viento de caliente suele ir hacia el mar, lo que motiva que si hay terral haga calor en todas sus zonas de influencia prácticamente por igual. Todo lo contrario ocurre cuando el que sopla es el viento de levante o del este. En esos casos es el interior de la provincia el que sufre el aumento de las temperaturas en verano. En la zona de Antequera, por ejemplo, lo llaman solano y es sinónimo de calor. 

 

Con el levante, aclaró Polvorinos, el fenómeno que se produce es que las nubes asociadas a este viento más húmedo se quedan retenidas en el lado del litoral del arco montañoso. Más gráficamente se trata de que el aire al ascender desde el mar hacia las montañas se enfría, se condensan las gotas de agua y se forman nubes, pero al descender hacia el interior se comprime y aumenta la temperatura. Tras un capítulo de terral como el del viernes, ahora con el levante le toca al interior.

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