Justo ayer se cumplieron seis meses del gran terremoto de 6,4 de magnitud, que el pasado 25 de enero se produjo al sur del mar de Alborán y que se dejó sentir con gran intensidad en varias provincias andaluzas. Pero sus secuelas aún perduran y hasta la fecha ya se han producido unas 4.000 réplicas de aquel seísmo, una cantidad que previsiblemente seguirá en aumento en los próximos meses puesto que se cree que podrían durar incluso hasta un año.

La red sísmica del Instituto Universitario de Investigación Andaluz de Geofísica y Prevención de Desastres Sísmicos de la Universidad de Granada no ha parado de registrar eventos sísmicos derivados de aquel gran terremoto en los últimos seis meses. Algunos de ellos también de una magnitud considerable superior a 5 y uno fue precisamente el que se produjo cuatro días antes del gran terremoto y que fue considerado como su precursor. Aunque en esos 4.000 se incluye todos los que fueron de una magnitud superior a 1,5 y que apenas son sentidos por la población.

A pesar de la espectacularidad de la cifra, que seguirá en aumento, en los próximos meses, la responsable del área de Prevención de ese organismo, Mercedes Feriche, volvió a asegurar que "lo que está ocurriendo está dentro de lo normal tras un seísmo de esas características", si bien sí matizó que lo que no es habitual es que "se produzca un terremoto que genere tantos eventos durante tanto tiempo". Tanto es así que advirtió que las réplicas podrían prolongarse durante meses e incluso hasta un año.

También ha ocurrido en otros casos, como tras un terremoto registrado en Torreperogil (Jaén) en 2013 y que derivó en un enjambre sísmico que provocó una gran alarma en la zona al ser en ese caso muy superficiales.

Eran las 5:22 de la madrugada del pasado 25 de enero cuando una intensa sacudida pilló por sorpresa a muchos malagueños mientras dormían. Fue sido el terremoto más grande registrado en Andalucía y en el mar de Alborán desde que hay registros instrumentales tras el que hubo en Albuñuelas (Granada) en 2010, que tuvo una magnitud de 6,3, y el que acabó con la vida de más de 500 personas en 2004 en Alhucemas, precisamente a unos 45 kilómetros del ocurrido hace es meses y a 162 kilómetros del litoral de Málaga.

El seísmo, que se registró a unos 21 kilómetros de profundidad en pleno mar de Alborán, se dejó sentir con fuerza en Melilla y buena parte del litoral andaluz, especialmente el malagueño. El sismo propiamente dicho duró en torno a 40 minutos, desde que se empezó a detectar la deformación de la forma de onda hasta el final. Sin embargo, fue percibido por la población durante apenas unos 10 ó 20 segundos como máximo.

Pero ese tiempo pareció una eternidad para las personas que lo notaron y que provocó una avalancha de llamadas al servicio de Emergencias 112. Así, se registraron 418 llamadas, 280 de ellas en la provincia Málaga, debido al fuerte terremoto que se saldó sin daños personales ni materiales a pesar de que se sintió con una intensidad de entre cuatro y cinco. Con menor intensidad se percibió en otros puntos de la comunidad.