Málaga

TukTuk Noodles inaugura cuatro locales en año y medio de vida

  • La marca thai malagueña comienza a lanzar franquicias en Málaga y Andalucía, con nuevas localizaciones previstas para 2017

Están a punto de estrenar su nuevo local en el barrio de Huelin para cumplir cuatro establecimientos de TukTuk Noodles en año y medio de vida. Este negocio de restauración nació en abril de 2015 de la mano de empresarios del mundo de la noche: Drunk O'Rama o la Sala Velvet son un ejemplo de su trabajo. El salto al mundo de la comida tailandesa y los noodles se basó en una apuesta fuerte por la imagen de marca combinado con el auge del fideo asiático al wok con verduras y carne con los procesos de calidad occidentales. La historia comienza cuando Ángela Robles, socia fundadora de TukTuk, conoce el primer negocio de comida thai en Málaga, allá por el año 2004, situado en la esquina de calle Alcazabilla. El dueño de dicho local era amigo de los fundadores y, aunque aquel proyecto no llegara a fructificar, dejó una semilla en Robles: "A raíz de ahí, siempre tuve en mente montar algo así".

Desde el inicio del negocio, tenían claro que su objetivo era franquiciar la marca TukTuk. El objetivo es inaugurar tres o cuatro licencias en 2017, y ahora estudian todas las peticiones de franquicia: "Recibimos demasiadas, y tenemos que decidir dónde, cuándo y cómo queremos tener la franquicia". El perfil que buscan: motivado, conocedor de la hostelería, en consonancia con la marca y hasta qué punto quiere involucrarse. En cuanto a las localizaciones que plantean, Robles adelanta que van a apostar por Teatinos, Ronda y Córdoba.

Lo que diferencia a la marca TukTuk del resto de restaurantes de comida thai que han surgido en los últimos meses es la imagen, inspirada en la cultura juvenil malagueña. "Venimos del mundo de la música, de la cultura, de la literatura, de la poesía, música en directo. Traemos el target de lo que piensan los jóvenes", explica Robles. Durante los primeros meses de TukTuk diseñaron una campaña en redes sociales, ayudados por compañeros de los locales amigos de los fundadores. Otra clave del negocio son los locales, su diseño vanguardista y único de cada establecimiento. Ángela Robles explica que los locales intentan simular que estás comiendo en Berlín o en Lisboa, usando materiales frescos, vanguardistas y que reflejen un estilo ecológico. En su nuevo salto, el plan de franquicias, continuarán con la singularidad de cada establecimiento: "No van a ser todas iguales y queremos reciclar muchos materiales. Si ahora se pone de moda el mármol, lo usaremos".

A día de hoy TukTuk Noodles mantiene tres locales: en el Centro Histórico, en el Cerrado de Calderón y en Rincón de la Victoria. Las localizaciones no se han dejado al azar, sino que entran dentro del plan de franquicias, que es con el que quieren dar otro impulso a su negocio a partir de 2017. "Si luego viene gente de fuera, era importante demostrar que tu negocio funciona en diferentes localizaciones", explica Robles, apuntando a que buscaban un local en una zona residencial, un municipio de más de 30.000 habitantes, un barrio periférico -donde cumplirán con el nuevo local de Huelin- y el casco histórico.

Los fundadores aseguran que el negocio está dando resultados, tanto en los locales como los servicios a domicilio y take away. Un buen ejemplo es el número de personas que mantienen en nómina: 52 actualmente, que rozará los 60 con la apertura del nuevo local en Huelin. "Hemos montados muchos negocios de hostelería a lo largo de la vida, pero realmente te dan para un sueldo. Montar un negocio de éxito, como este, es complicado", concluye Robles.

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