La Junta de Gobierno Local aprobó ayer el Plan Económico-Financiero del Ayuntamiento de Málaga para cumplir la regla de gasto 2016-2017. Si bien el documento fue aprobado por el Consistorio en el Pleno del pasado 16 de agosto, el trámite ahora materializado recoge las observaciones realizadas por la Consejería de Hacienda y Administración Públicas. Este departamento autonómico, según informó ayer el Consistorio a través de un comunicado, la necesidad de que las previsiones del plan cumplan con la regla de gasto no sólo en el ejercicio de 2017 sino también en el del presente año. Ello ha obligado al equipo de gobierno del PP a realizar un ajuste de las previsiones necesarias para dar cumplimiento a este requerimiento.

Este plan viene obligado porque en la liquidación del presupuesto de 2015, el Ayuntamiento superó en algo más de 11,8 millones de euros el nivel de gasto autorizado por el Gobierno central. Esta circunstancia forzó al Consistorio a poner en marcha la actual inicia con el fin de corregir la situación. El plan económico, aclararon desde el Consistorio, no contiene medidas excepcionales, sino que recoge las previsiones tendenciales de 2016, con las modificaciones presupuestarias aprobadas y las de 2017. Respecto al próximo año, la previsión del presupuesto inicial se basa en el mantenimiento de los importes tanto en gastos como en ingresos del presupuesto de 2016. Al respecto, se entiende que con esas previsiones "se obtendría capacidad de financiación, remanente positivo y ahorro neto, así como el cumplimiento de la regla de gasto".

El documento municipal sí señala una cierta evolución de los capítulos del presupuesto para el año que viene, caso del capítulo de Personal, que podría crecer un 1,59% respecto al presente ejercicio; los gastos corrientes y servicios ascenderán un 2,01. También se prevé un incremento en el capítulo de inversiones reales y transferencias de capital. Entre otros motivos por la "inejecución" de las actuaciones contempladas en 2016, parte de las cuales se pretendían financiar con un préstamo por valor de 11,5 millones, que ha de ser autorizado aún por la Junta. Sobre este apartado, el informe municipal cifra el incremento estimado en transferencias de capital en 8,4 millones de euros. En cuanto a la deuda, la previsión es que la misma baje de los 526,8 millones a finales del año próximo.

La previsión que maneja el Ayuntamiento es que los ingresos propios sean mayores, si bien ese incremento no se podrá destinar a un aumento del gasto. Ese excedente, en el supuesto de producirse, tendría que destinarse a la rebajar la deuda y a inversiones financieramente sostenibles. El concejal de Economía, Carlos Conde, expuso que estos cálculos se hacen de manera conservadora.