Hace un año los centros especiales de empleo manifestaron la tardanza de la Junta a la hora de abonar los incentivos de mantenimiento de puestos de trabajo para personas con discapacidad reconocida. 365 días después, Aceema (Asociación de Centros Especiales de Empleo de Málaga) denuncia que persiste ese retraso de un año y que nada ha mejorado desde entonces.

Según explica el propio colectivo, solo pueden pedir el abono de las nóminas hasta noviembre de 2015. La Junta de Andalucía, desde la Consejería de Empleo abona la mitad del Salario Mínimo Interprofesional, mientras que el Ministerio de Trabajo se hace cargo del 100% de la cuota a la Seguridad Social. Sin embargo, los centros deben adelantar la parte de la Junta desde diciembre del año pasado hasta la fecha de hoy. Al mismo tiempo, los centros adheridos a Aceema cuentan con otro problema: tan solo uno de ellos ha recibido las nóminas de la fecha establecida -hasta noviembre de 2015-, por lo que arrastran una deuda mayor desde diciembre de 2014.

Alfonso Rubio, presidente de Aceema, expone que en el conjunto de la provincia de Málaga arrastran una deuda de 8 millones de euros. A nivel autonómico, la cifra asciende hasta los 40 millones. "Estamos totalmente parados, no podemos ni solicitar las ayudas de diciembre de 2015 y 2016". Dentro de Aceema hay 400 personas con discapacidad empleadas. Sin ligarse a la asociación provincial, cerca de 2.000 personas con algún tipo de discapacidad están trabajando. Rubio es presidente de Aspromanis, el único centro especial de empleo dentro de Aceema que ha recibido las nóminas hasta noviembre de 2015. No tiene tanta suerte Ceedima, una empresa que cuenta con más trabajadores y arrastra una deuda más allá de 2014. Mariló Fernández, la directora de este centro especial de empleo, denuncia la enorme cantidad de burocracia necesaria para exigir el incentivo.