El recorte del cheque para gasto corriente que el Gobierno de Esperanza Aguirre (PP) ha llevado a cabo en octubre en el presupuesto de las universidades públicas de Madrid ha disparado todas las alarmas. La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) reclamó ayer oficialmente en Málaga que se mantengan y cumplan los acuerdos de financiación contraídos entre las comunidades autónomas y las instituciones académicas.

"La universidad no es insensible a la crisis", dijo Ángel Gabilondo, presidente de la CRUE y rector de la Universidad Autónoma de Madrid, al tiempo que mostró su inquietud porque la actitud adoptada por Aguirre en Madrid tenga efectos ejemplarizantes en otros gobiernos regionales.

Gabilondo indicó que si un recorte de la financiación presupuestaria como el ocurrido en octubre en Madrid, que de mantenerse hasta final de año implicaría un 30% menos de fondos para las instituciones universitarias públicas, responde a un problema puntual de liquidez "es inquietante". Pero es "aún más inquietante" si obedece a un problema de solvencia. La mayor preocupación, no obstante, sería que ocultara un debate sobre "la universidad y la educación superior pública".

De todas formas, Gabilondo reconoció que la comunidad de Madrid ha transferido ya la totalidad del cheque universitario para gasto corriente previsto para el próximo mes. En este sentido, además, algunas comunidades como Andalucía y Castilla La Mancha ya se ha comprometido a cumplir el acuerdo de financiación universitaria.

Por otro lado, los rectores de las universidades españolas reclamaron ayer un incremento sustancial de las becas Erasmus porque con una asignación de 150 euros mensuales no se garantiza "la igualdad de oportunidades" de los alumnos, en un contexto, además, en el que el 75% de los alumnos estudian en la misma provincia en la que residen, frente a proporciones de 12% en Alemania y Reino Unido o del 4% en Finlandia y Dinamarca.

España es el país europeo que recibe más alumnos extranjeros acogidos al programa Erasmus. En la actualidad superan los 26.000 estudiantes, sin embargo la cifra de salidas de los españoles a las universidades europeas es un 16% inferior, en gran medida porque el grueso del esfuerzo que se realiza para enviar estudiantes a otros países lo tienen que realizar las familias.

El Ministerio de Ciencia aporta 300 euros mensuales a aquellos alumnos acogidos al programa Erasmus que tienen especiales dificultades económicas. En Andalucía, además, estas becas se completan desde este curso para que los estudiantes con menos recursos puedan alcanzar los 900 euros mensuales y, con carácter general, al margen de los ingresos económicos, ha comprometido ayudas de 600 euros al mes para la totalidad de los Erasmus andaluces.

Los rectores, además, han planteado una readaptación del calendario académico para acomodarlo a los nuevos planteamientos docentes que incorpora el Espacio Europeo de Educación Superior (EEUU).

Las universidades propondrán a los ministerios de Ciencia y Educación dos bloques consecutivos semestrales de 15 semanas lectivas más tres para evaluación y un "pequeño colchón vacacional". De esta forma, las clases comenzarían en la segunda semana de septiembre para concluir antes de Navidad. En el segundo bloque lectivo el periodo de evaluación, que comprende desde exámenes al uso hasta corrección de trabajos, que se desarrollaría desde finales de mayo hasta el mes de julio.