Málaga

La influencia de las telenovelas

  • La audiencia infantil a este tipo de programas supera a los dibujos animados · Sus estereotipos son criticados por ser machistas · Los adolescentes prefieren las series

Un estudio del Consejo Audiovisual Andaluz refleja que los niños de 4 a 12 años ven más telenovelas que programas específicamente infantiles. "No dejan de ser preocupantes. Indican bien la inexistencia de control por parte de los adultos o que éstos entienden que resultan apropiados para ese público", recalca el documento. "Y lo peor es que, precisamente las telenovelas reflejan estereotipos machistas que hacen que los chavales no entiendan la igualdad de género", añade Encarnación Páez, responsable de Juventud y Deporte en la Diputación Provincial de Málaga. Entre ellas cita especialmente Pasión de Gavilanes, "con tanta chica espectacular y tanto guapo dominante", pero también otros espacios como Sin tetas no hay paraíso, que protagoniza Miguel Ángel Silvestre, más conocido como El duque.

Los datos conseguidos tras realizar 3.000 encuestas demuestran que de los 50 programas más vistos por niños de entre 4 y 12 años tan sólo 26 de ellos son espacios calificados como específicamente infantiles. Entre los más vistos están dibujos animados como Doraemon, Los Simpson o Sin Chan, pero también Rebelde Way, una especie de telenovela pero protagonizada por chavales.

Entre los resultados del estudio del Consejo se encuentran otras cifras que dan buena muestra del uso de televisión. En cada casa hay más de dos aparatos y su presencia crece a medida que lo hacen los ingresos y descienden los estudios. Además se observa la tendencia creciente de que los niños de 4 a 12 años tengan televisores en sus habitaciones y que dediquen más de dos horas a verla durante la semana y casi tres los sábados y domingos. También hay hogares más restrictivos. "Nosotros sólo les permitimos ver la tele después de comer. Casi siempre ven series de preadolescentes como Hanna Montana, El Club de la Herradura o Atori el Ninja. Aunque mis hijas ya están acostumbradas a consumir películas clásicas. Les divierte", explica un padre malagueño con dos pequeñas menores de 12 años.

Los progenitores consideran que es a partir de los 16 años cuando ya no tienen que controlar lo que ven sus hijos en televisión. Y ese colectivo lo que consume preferentemente son series. El Internado, Física o Química, Anatomía de Grey, Lex o Sin tetas no hay paraíso son sus preferidas. "Puede que ninguna nos beneficie mucho, porque son muy irreales, pero nos entretienen mucho", asegura un chaval de 16 años de la barriada de El Palo. "Y los programas que sí tienen un contenido educativo apenas los vemos", explica otro chaval de 17 años.

También les sirve para comentar, al día siguiente en el instituto, el capitulo de cada noche. "Y en Física o Química, por ejemplo, podemos hasta identificarnos con ellos, lo que es mejor", cuenta otro de 15 años, que resalta que algo que "ayuda" a que consuman esas series es que "las actrices estén buenas", algo que ocurre, principalmente, en dicha serie.

El 25% de los padres confiesa que nunca controla lo que ven sus hijos y que, si alguien dice algo, por lo general (un 70%) es la madre la que lo hace, casi siempre de forma autoritaria (un 60% de ocasiones). La inmensa mayoría de estos adolescentes tienen televisión en su propia habitación desde los 12 ó 13 años. Y ahí es donde se aseguran ya el poder consumir el programa que quieran. "Cuando me voy a mi cuarto mis padres ya no me controlan lo que pongo", añade otro chaval de 16 años. Un amigo lo deja aún más claro: "Los míos no me dicen qué tengo que ver o que no, porque siempre veo la televisión en mi cuarto".

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