Se sabe que no es bueno pasarse con la sal porque sube la tensión. Pero quien se crea que escatimándola al cocinar o quitando el salero de la mesa está a salvo, se equivoca. La que echamos en la olla apenas supone el 7% del total que ingerimos y la que añadimos con el salero representa otro 6%. En total, apenas un 13%. El problema principal es que el 77% nos llega a través de alimentos procesados y, en muchos casos, no nos damos ni cuenta.

Por ejemplo, ¿sabía usted que los helados llevan sal? Pues sí, llevan. Hay productos en los que su presencia es más evidente como en el queso, los embutidos, las conservas o el pan. Pero también llevan sodio o sal las bebidas carbonatadas que están tan dulces, la bollería industrial y hasta los análgésicos efervescentes.

La alerta fue hecha ayer por laLiga Española contra la Hipertensión con motivo de la celebración el próximo domingo del día mundial de esta enfermedad. Su presidente y nefrólogo del Hospital Carlos Haya, Pedro Aranda, precisó que el consumo diario debe ser de 5 a 6 gramos de sal -el equivalente a una cucharadita de café-, pero que sin embargo la ingesta es del doble.

Por eso, desde esta sociedad científica se reclama a las Administraciones sanitarias un acuerdo con la industria para que reduzca la cantidad de sodio en el procesado de los alimentos. La meta de los especialistas es que se recorte un 50% en los próximos diez años. La petición no es gratuita. La hipertensión causa al año en España 45.000 muertes y es el factor de riesgo que más contribuye al desarrollo de la enfermedad cardiovascular junto con el tabaco, el colesterol alto, la vida sedentaria, el estrés, la obesidad y la diabetes. En la provincia se estima que hay 250.000 hipertensos.

La preocupación de los especialistas porque se modere la ingesta de sal se justifica también en el aumento progresivo de pacientes con hipertensión debido a la mayor longevidad de la población y a que hay más jóvenes pasados de kilos.

Emilio Márquez, responsable del progama de cumplimiento terapéutico de la Liga Española contra la Hipertensión, apunta además que en torno a un 40% de los pacientes con esta enfermedad incumplen los tratamientos, ya sea por olvidos o por falta de educación sanitaria. "Y a mayor incumplimiento, mayores son los costes sanitarios", apunta.

Después de un rato de cifras y consejos se impone una pregunta. ¿El jamón también tiene mucha sal? Respuesta: "El jamón vamos a dejarlo aparte".