Málaga

El eje alternativo al Cercanías para llevar el tren a Marbella costaría 1.200 millones

  • La propuesta hecha por el presidente de la Junta tendría 21 kilómetros, entre el aeropuerto y Fuengirola · Los tiempos de recorrido entre la capital y el municipio marbellí podrían reducirse a 25 minutos

La alternativa ferroviaria que propuso hace unas semanas el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, para garantizar velocidades competitivas en el futuro corredor de la Costa del Sol, que consistiría en la construcción de una nueva línea de tren entre Málaga y Fuengirola, independiente del actual trazado del Cercanías, supondría una inversión cercana a los 1.200 millones de euros, según los cálculos manejados por los técnicos de la Administración autonómica.

La iniciativa puesta sobre la mesa por el máximo mandatario andaluz viene a dar una solución efectiva a los problemas que, según numerosos expertos en la materia, supondría para los recorridos de alta velocidad compartir trazado con los Cercanías, que acabaría por convertirse en un estorbo. El paso dado por la Junta supone una importante novedad respecto a la posición mantenida hasta el momento por el Ministerio de Fomento, sobre el que recae la responsabilidad de la parte del trazado entre Fuengirola y Málaga. Este departamento ha abogado desde hace años por desdoblar esta vía como opción para el paso de recorridos de altas prestaciones, medida que se ha demostrado insuficiente.

Aunque por ahora planteamiento expuesto por Griñán no está desarrollado en formato de proyecto, técnicos de la Administración regional sí han analizado diversas alternativas que se podrían efectuar en este sentido. En todos los casos, el punto de partida de la nueva infraestructura no sería la estación de trenes de Renfe, sino el aeropuerto Pablo Ruiz Picasso, donde se ejecutará una nueva estación a la que llegará el AVE desde Madrid. A partir de esta localización, la línea se extendería unos 21 kilómetros hasta Fuengirola, donde enlazaría con el trazado que la Junta de Andalucía se ha comprometido a hacer hasta Estepona.

Incluso, el Plan de Ordenación Territorial de la Aglomeración Urbana (Potaum) de Málaga, que viene a ordenar los crecimientos de este espacio geográfico, dibuja este trazado alternativo al Cercanías. Uno de los problemas con los que se topa la construcción de una línea de tren en esta zona es que la práctica totalidad del suelo se encuentra ocupado. Este hecho obliga a prever un trazado totalmente subterráneo, al objeto, además, de aproximarse en la medida de lo posible a los espacios habitados y núcleos de atracción.

La principal ventaja que traería consigo la aplicación de la fórmula del trazado alternativo es la de los tiempos de viaje para recorrer todo el litoral occidental de la provincia. De acuerdo con las estimaciones de las que dispone la Junta, según pudo saber este periódico, en este supuesto un ciudadano podría ir en tren desde la capital de la Costa del Sol hasta Marbella en alrededor de 25 minutos.

No obstante, otras fuentes consultadas por este periódico, indicaron que estos parámetros no serían aplicables a todos los servicios que podrían ofrecerse. "Unos trenes podrían ir en ese tiempo, mientras otros, dependiendo de las paradas que se hagan, podrían hacerlo en algo más de treinta minutos", comentaron. Todos estos datos coinciden con lo expuesto por el presidente de la Junta, cuando subrayó la necesidad de que los tránsitos entre Málaga y Estepona se pudiesen hacer en unos 35 minutos.

Lo que garantiza la construcción de un ramal alternativo al Cercanías es disponer de un doble corredor entre la capital y Fuengirola. El primero de ellos, "muy tranviario", integrado por los actuales Cercanías, que tras las obras de adecuación impulsadas por el Ministerio de Fomento reducirán los recorridos a unos 15 minutos, y otro con cabida para "una especie de Cercanías potente, con velocidades comerciales muy fuertes; para trenes que puedan parar en más estaciones, y también para que algunos trenes AVE desde Madrid".

Respecto al tema de la alta velocidad, las fuentes señalaron que la cuestión no es si son trenes AVE o no, sino de garantizar tiempos competitivos para un espacio geográfico "al que hay que dar una frecuencia fuerte". En este punto, señalaron el ejemplo de los trenes de Cercanías de París o Londres, que alcanzar los 140 kilómetros.

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