Málaga

Gabilondo admite que el plan Bolonia implica "dificultades"

  • El ministro de Educación anima a la UMA a formar parte de la división de honor de las instituciones que conformarán el Campus de Excelencia Internacional

El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, reconoció ayer en Málaga que la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) conocido popularmente como plan Bolonia, que arrancará el próximo curso, implicará "dificultades" porque "queremos hacerlo bien", lo que requiere la colaboración del conjunto de la comunidad universitaria y, por tanto, "escuchar a todos". Gabilondo indicó que se deben atender "las razones y argumentos" que hay frente al proceso de reforma universitaria, a pesar de que cualitativamente sean pocos los alumnos y profesores que se han mostrado contrarios al plan Bolonia. En relación a las críticas recibidas, apuntó que hay que consolidar la igualdad de oportunidades "con una política de becas clara".

También trató de disipar las dudas surgidas sobre una posible mercantilización de las universidades, aunque matizó que "responder a las demandas sociales, no es mercantilizar la universidad sino responsabilidad social". Además "avisó" que Bolonia no ha nacido "para debilitar el conocimiento y el contenido de la universidad", aspecto que también se le reprocha a este proceso de reforma. Desde este punto de vista resaltó la necesidad de "hacer una gran política de comunicación" para aunar al conjunto de la comunidad universitaria para abordar "un cambio de cultura" que "siempre es más difíciles que los cambios legales".

Ángel Gabilondo eligió ayer Málaga para efectuar la primera visita institucional que realiza a una universidad desde que asumió las riendas del Ministerio de Educación, en abril de este año, con el fin de presentar el Campus de Excelencia Internacional. El objetivo que persigue Educación con esta iniciativa es determinar en torno a 15 polos capaces de agrupar el conocimiento y la investigación junto a otros elementos motores de desarrollo socioeconómico para convertirlos en la primera división universitaria del país.

El ministro reconoció las bondades que ha tenido el sistema de educación superior de España porque ha democratizado los estudios universitarios, sin embargo, apuntó que ahora ha llegado el momento de "hacer compatibles la equidad y la calidad". Es decir, en España hay actualmente 77 universidades, pero ninguna ocupa puestos destacados en las clasificaciones internacionales.

Aunque Gabilondo precisó que no le "obsesionan" los rankings, defendió la necesidad de "identificar los ámbitos territoriales llamativos por su excelencia" para potenciarlos porque "no todos los estudios pueden estar en todas las provincias. Sería una desconsideración con los contribuyentes".

Colocar a un puñado de universidades en la primera línea se consigue mediante la "agrupación de conocimiento", un paraguas bajo el que tendrán cabida no sólo las universidades, sino también los parques tecnológicos, ayuntamientos y empresas. A partir de esta "agregación" la excelencia se mide teniendo en cuenta de parámetros como la generación y transferencia del conocimiento y los espacios de formación.

Para poner en marcha el Campus de Excelencia Internacional el Ministerio de Educación abrirá una convocatoria general para captar fondos que concluirá el próximo 8 de septiembre. En una primera fase se elegirán en torno a 15 universidades a las que se les financiará con cuatro millones de euros para definan la estrategia para alcanzar la excelencia internacional.

En una segunda fase, estos polos de conocimiento podrán recibir hasta 65 millones de euros para poner en pie sus proyectos. Además, se prevé otra cantidad lineal de 150 millones de euros para que las comunidades autónomas en las que se enclavan los centros universitarios que conformarán la división de honor puedan acometer infraestructuras de apoyo.

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