Jóvenes que obligan a sus parejas a dar de baja en sus redes sociales a personas que no son de su agrado, fotos comprometidas de la chica colgadas en la Red después de la ruptura o el control sobre las llamadas y mensajes del móvil, son nuevas formas de sostener y perpetuar la violencia de género. Uno de los principales problemas de la juventud se encuentra, según explicó ayer Pilar Oriente, coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer, en la inauguración de unos talleres de violencia de género para la comarca del Guadalhorce, en que los celos son considerados por las chicas como "un indicador de amor y que ellos no son conscientes de que ejercen violencia". Paloma Alonso, diputada de Igualdad, añadió que "para evitar la muerte hay que conocer por qué pasa esto", por qué las chicas están sometidas y relacionan los celos y el control sobre el móvil, por ejemplo, como una muestra de amor.

En este sentido, el dato positivo lo aporta el hecho de que la edad media de las mujeres que denuncian malos tratos ha ido disminuyendo de manera gradual en los últimos años, lo que quiere decir, según explicó Oriente, "que se detecta antes y se denuncia antes". Del total de las denuncias de 2008, un 32% corresponden a jóvenes de entre 21 y 30 años y un 7% a menores de 21 años. Por eso, para seguir una línea de coeducación en la que enseñar a los jóvenes a detectar estas conductas y corregirlas, desde hace tres años, alumnos de diferentes institutos de la provincia -de entre 14 y 16 años- asisten por estas fechas a las jornadas de prevención de violencia de género, organizadas por la Diputación de Málaga y el Instituto Andaluz de la Mujer. Este año se han llevado a cabo uno en Ronda, Mollina y Mijas y dos en el Centro Cívico de la Ciudad y, en total, han asistido casi mil jóvenes.

Los talleres han estado encaminados a evitar comportamientos y actitudes abusivos y a enseñar a las chicas a detectarlos a tiempo, "antes de que las primeras relaciones afectivas lleguen a convertirse en perversas", concluyó Paloma Alonso. Impartidos por el Instituto de Sexología han estado estructurados en dos partes. La primera sobre el uso del poder en las relaciones afectivas y la segunda de identidad, género y autoestima. "Estáis en el momento oportuno de reflexionar sobre qué tipo de relación de pareja queréis", advirtió Pilar Oriente a los alumnos del Gualdalhorce en la mañana de ayer, antes de que pasaran a la práctica de estas jornadas.

Paralelamente a las actividades de los adolescentes, sus profesores han recibido otro taller para detectar posibles relaciones de violencia de género en las aulas. Al final de la jornada, alumnos y profesores han puesto en común lo aprendido durante el día con el fin de erradicar los malos tratos.